Pequeñas reparaciones en el hogar.
Cuando algo falla.
Las puertas son manipuladas a diario. Si al desgaste propio de su utilización le suma el paso del tiempo, el resultado más habitual será algún pequeño desperfecto que usted mismo podrá reparar.
Existen varias anomalías que afectan a las puertas, siendo las más usuales las que están en relación con el deterioro de las bisagras. Por eso, lo primero que hay que hacer cuando una puerta no funciona debidamente es revisar las cerraduras y bisagras. Precisamente, la oxidación y la sequedad de estos son el origen de una puerta que chirría.
¡Basta de ruido!
Si se encuentra ante este problema, la solución más sencilla consiste en untar las bisagras con un lubricante casero (como el grafito, grasa o aceite).
Si aún así continua chirriando, desmonte la puerta y limpie las bisagras.
Engráselas y vuelva a colocar la puerta, abriéndola y cerrándola repetidas veces para que las dos hojas queden bien lubricadas.
La puerta no cierra bien.
¿Se tranca, no ajusta bien, roza…? Esto puede suceder porque se han descolgado o desgastado las bisagras, porque se ha deformado la puerta o el marco –debido a los cambios que sufre la madera con las diferentes temperaturas-, o simplemente, porque algún cuerpo extraño se ha adherido debajo. En este último caso, bastara con pasar un trozo de cartón por el borde inferior de la puerta para desprenderlo, si aún así no lo consigue, haga varias pasadas con un papel de lija.
La puerta se cae.
También puede ocurrir que la puerta haya acabado cediendo por su propio peso, deformando el marco –por lo que deberá proceder como se explica en la página derecha-, o por el desgaste de las bisagras. En este caso, desmonte la puerta para introducir una arandela especial en la hoja.
Vuelva a montarla y observara como recupera la posición correcta.
Si observa que las bisagras se han desprendido del marco, deberá reemplazarlos por unas nuevas.
Si los agujeros se han hecho de demasiando grandes, tápelos con aserrín y masilla y vuelva a atornillar encima.
Las pequeñas reparaciones en puertas requieren un equipo mínimo, que seguro podrá encontrar en su caja de herramientas.