Este es el titular en letras gordas. Pero hay muchos detalles que debes tener en cuenta antes de dejar de echar abrillantador en el lavavajillas.
Sigue leyendo y descubre cuándo puedes pensar en hacerlo. ¡Al final será una cosa menos de la que preocuparte!
¿Para qué sirve el abrillantador del lavavajillas?
El abrillantador es un producto químico, de forma líquida, que se añade a un pequeño depósito que tienen los lavavajillas. Sirve fundamentalmente para que la vajilla salga reluciente.Es decir, la principal mejora que consigues con un abrillantador es una mejora estética: la vajilla saldrá brillante.
Pero además de esta mejora principal, el abrillantador cumple también con estas funciones:
Mejor secado de la vajilla: la vajilla se seca muy rápido y no hace falta esperar mucho tiempo para que esté seca.
Cal: resuelve bastante eficazmente las manchas de cal que se producen en las vajillas en las zonas de aguas duras.
Restos de comida y detergente: ayuda a eliminar los restos de comida y detergente.
La forma en que lo logra es mediante un principio activo que logra que el agua sea más líquida, que resbale mejor por la vajilla.
Este efecto de mayor liquidez logra todos los efectos anteriores de mejora del lavado.
¿Cuándo no hace falta abrillantador en el lavavajillas? Alternativas al uso del abrillantador
En general los fabricantes de lavavajillas suelen recomendar el uso de detergentes y de forma complementaria añadir abrillantador.,Sin embargo, actualmente han surgido algunos detergentes que incorporan abrillantador en su composición. De hecho, lo habitual en estos detergentes es que incorporen, además del propio abrillantador, también sales descalcificadoras, como ya vimos en el artículo sobre el uso o no de sales para descalcificar.
La idea de estos detergentes es que te despreocupes de tener que comprar por un lado el detergente, por otro el abrillantador y luego también acordarte de comprar la sal descalcificadora.
Existen muchos tipos de detergente con funciones añadidas, desde detergente en polvo hasta líquido. Pero uno muy extendido es el que viene en forma de pastillas, que incorporan todas estas mejoras.
Requisito importante para el uso de estas pastillas de detergente para lavavajillas
El inconveniente principal del uso de estos detergentes con abrillantador incorporado es que la cantidad de abrillantador que incorpora al lavado es fija: es la cantidad que contiene cada pastilla.En cambio, en el caso del uso del abrillantador líquido esta dosificación se puede variar, en función de nuestros gustos y de la dureza del agua. La dosificación será fija para todos los lavados a partir de la fijación de una nueva.
Para fijar una nueva dosificación los lavavajillas incorporan botones que permiten variarla. Y para saber qué dosificación establecer, los fabricantes de lavavajillas suelen establecer correlaciones entre la dureza del agua y la dosificación de abrillantador, generalmente en forma de tablas. A mayor dureza mayor dosificación de abrillantador y viceversa.
Es decir, el uso de abrillantador líquido permite mayor flexibilidad, consiguiendo finalmente resultados óptimos.
Puede ocurrir, sin embargo, que no sea muy importante para tí estas mejoras que aporta el abrillantador. Por ejemplo, el aspecto estético no es vital para tí, o el tiempo de secado tampoco es fundamental.
En este caso, no hace falta abrillantador en el lavavajillas, entendido como abrillantador líquido independiente. Puedes ir a soluciones de detergentes que incorporan sales y abrillantador.
En cuanto al tema estético, nos referimos a que realmente si es fundamental que queden super brillantes los platos y vasos, deberás usar un abrillantador.
Y en cuanto al tema del secado, nos referimos a que con el abrillantador sacaremos la vajilla prácticamente seca de forma inmediata. Sin él, o con dosis menores (como son las que se incorporan en estos detergentes integrales, tendremos que esperar un poco.
Pues bien, si ya te has decidido al uso de estas soluciones de detergente 3 en 1, debes saber que existe un requisito que se debe cumplir para que funcione adecuadamente el abrillantador que incorporan: este requisito se refiere a la dureza del agua.
Dureza del agua y la relación con el abrillantador
El tema del brillo o del secado nos puede importar relativamente poco. Pero que nos queden realmente limpios los platos, eso sí que nos importará más. Y es que el abrillantador también ayuda a eliminar los restos de comida y detergente que se hayan podido quedar en la vajilla.Con el uso de un detergente que incorpore el abrillantador se logrará también un buen lavado. Pero este detergente con abrillantador suele tener una limitación de uso relativa con la dureza de las aguas.
Y es que las aguas muy duras, es decir, con altos contenidos de cal, impedirán que el abrillantador que lleva incorporado actúa eficazmente. En estos casos es obligado usar un abrillantador de forma complementaria al detergente.
Y es que con el abrillantador independiente se puede dosificar la cantidad que aplica el lavavajillas en función del grado de dureza del agua. A más dureza mayor cantidad que añade y viceversa.
Con los detergentes que incorporan el abrillantador esto no se puede hacer. Es una proporción fija.
En realidad, la dosificación que llevan es suficiente hasta una dureza media del agua. Pero más allá no es posible.
El límite dependerá de muchas circunstancias, pero muchos fabricantes de lavavajillas lo establecen en una dureza del agua de 21 ºF. Esto corresponde más o menos con un agua de dureza media.
Por supuesto habrá que comprobar también el propio detergente y sus recomendaciones en cuanto a su uso.
Según lo que acabamos de ver en las zonas del levante español, donde las aguas son muy duras, no podremos usar estos detergentes con abrillantador incorporado.
Pero tenemos una buena noticia, en estas zonas es muy habitual el que las comunidades de propietarios dispongan de un descalcificador comunitario, que descalcifica toda el agua que le llega al edificio. A las distintas viviendas ya sólo les llega agua descalcificada.
Descalcificador en la comunidad
Los descalcificadores son aparatos que ablandan el agua, eliminando el calcio y el magnesio que lleva disuelto.En el descalcificador más común, el de intercambio iónico, se utiliza un depósito que contiene unas resinas que tienen sodio (Na+).
Al hacer pasar el agua por ese depósito, el agua cede los iones calcio y magnesio quedándose, en cambio, con el sodio.
El agua que sale del descalcificador dejará de tener calcio y magnesio pero, a cambio, tendrá mucho más sodio.
Este agua tratada es el agua que se distribuye por las tuberías hasta llegar a las distintas viviendas del edificio.
Todo esto está muy bien, pero…¿cómo de descalcificada está este agua? ¿Será lo suficiente como para que pueda prescindir del abrillantador?
La verdad es que la dureza del agua final dependerá de muchos parámetros. Principalmente de la dureza del agua que entra, del agua natural. Pero también del tipo de descalcificador, de su mantenimiento, y de los parámetros de funcionamiento que se le haya fijado.
Es por esto que deberá hacerse un análisis del agua que llega a tu casa para saber realmente la dureza total.
Enseguida te contamos cómo hacerlo. Como ejemplo te contamos la dureza del agua que nos llega a nosotros a casa después del paso por el descalcificador comunitario.
¿Cómo determinar la dureza del agua?
Aquí estaba el meollo de la cuestión. Es cierto que tenemos un descalcificador comunitario que quitará la cal del agua, pero, ¿exactamente cuánta quita?¿o es que la quita toda?Además, ¿cuál es la dureza final que tiene el agua?
Es importante conocer la dureza del agua que nos llega a casa. Entre otras cosas, porque así sabremos ajustar la dosificación del lavavajillas según la tabla anterior. En general se utiliza la dureza en grados franceses, pero se puede determinar en cualquier otra unidad, pues existen tablas de equivalencia muy sencillas.
Pues bien, por internet venden multitud de kits de determinación de la dureza de las aguas.
Nosotros hemos utilizado un kit bastante básico de determinación de la dureza total.
El funcionamiento es muy simple: se van añadiendo gotitas de un reactivo a una pequeña probeta de 5 ml de agua, hasta que cambia el color del agua contenido en ella.
Al echar las primeras gotas debe ponerse el agua de color rojo. A partir de ahí, debemos contar el número de gotas que echamos hasta que el color cambia a azul.
El número de gotas echadas hasta el cambio del color corresponde exactamente con la dureza en grados franceses.
No es super exacto, pero no está nada mal. Además el cambio de color es muy perceptible, por lo que no hay lugar a dudas.
Dureza del agua de casa
A pesar de lo fácil que parece determinar la dureza, tuvimos ciertos problemas con la determinación de la dureza del agua.Y es que al echar las primeras gotas el agua nunca se ponía roja.
Con la primera gota cambió ligeramente a un color transparente con un ligero toque azulado. Luego, al ir echando más gotas se iba poniendo más azul. Es decir, nunca se puso de color rojo.
Como el número de gotas hasta el cambio de color de rojo a azul es igual a la dureza en grados franceses, esto quería decir que nuestra agua no tenía ni siquiera 1 ºF. O sea, poquísima dureza.
Esto nos extrañó, por lo que hicimos una comprobación con un agua mineral de mineralización media. El kit nos señaló que tenía una dureza de 22 ºF, totalmente coincidente con el análisis del agua que ponía en la etiqueta. ¡El kit funcionaba perfectamente!
Es decir, el agua que nos llega a casa procedente del descalcificador está totalmente descalcificada.
Leyendo un poquito más en internet nos dimos cuenta que esto es posible, y que los descalcificadores domésticos o comunitarios pueden llegar a dar valores de dureza tan bajos como 3 o 4 ºF o incluso menores, como a nosotros.
Teníamos un agua totalmente descalcificada.
Ajuste de la dosificación de abrillantador en el lavavajillas
Como hemos dicho más arriba, con una dureza media del agua ya podemos prescindir del abrillantador líquido y usar soluciones de detergente con abrillantador incorporado.Con esta dureza del agua, como hemos visto, ¡no hace falta abrillantador en el lavavajillas! Con un detergente con abrillantador incorporado es más que suficiente.
Para usar el detergente con abrillantador incorporado debemos primero indicarle al lavavajillas que no queremos usar abrillantador líquido. Esto se hace de forma muy simple, en el apartado de programación de la dosificación del lavavajillas, poniendo ésta a cero.
Es decir, el lavavajillas no usará el abrillantador líquido. ¡Nos olvidamos del abrillantador!
No hace falta abrillantador en el lavavajillas: conclusiones
El abrillantador es un líquido que se añade al lavavajillas para mejorar el lavado de la vajilla.Pero no es imprescindible su uso.
Sobre todo si usamos de forma alternativa detergentes que llevan incorporados abrillantadores.
En la actualidad muchas de las pastillas para lavavajillas llevan incorporadas abrillantadores.
Para olvidarnos de tener que usar el abrillantador únicamente existe un requisito esencial: el referido a la dureza del agua.
Con una dureza del agua media o menor(21 ºF o menos), no hace falta abrillantador en el lavavajillas. Podrás usar los detergentes con abrillantador incorporado.
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