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Cómo restaurar un mueble viejo paso a paso

Cómo restaurar un mueble viejo, paso a paso.



¿Cuántas veces has visto muebles abandonados al lado de un contenedor? En muchas ocasiones, son muebles a los que todavía se les puede dar una segunda oportunidad. Si quieres saber cómo restaurar un mueble viejo, no te pierdas este tutorial paso a paso.

Nada más vi esta cómoda amontonada junto a otros muebles de derribo, pensé que todavía se le podía sacar bastante partido. A pesar de que le faltaban dos de los tres cajones, era posible darle una segunda oportunidad a este viejo mueble y utilizarlo para almacenar ropa de cama, o como mesita para la televisión.



Materiales y herramientas

Los materiales y herramientas que he empleado han sido los siguientes:

Tela con estampado personalizado para tapizar el interior. En este artículo podrás ver todo el proceso para crear una tela personalizada para tapizar.

Tiradores de cuero.

Imprimación universal en spray. Mejorará la adherencia y evitará que gastes más pintura de la necesaria.

Pintura en spray color Saphire Blue. Este tono azul marino no solo es tendencia, sino que además es muy elegante y realmente bonito.

Adhesivo en spray para fijar la tela al mueble.

Espátula

Lijadora, hojas de lija o esponja abrasiva.

Vaporeta o alcohol de quemar.



Restaurar un mueble viejo paso a paso

Antes de restaurar o tunear cualquier mueble hay que identificar de qué material está hecho. De esta forma, sabremos qué tipo de productos o tratamientos debemos aplicar. En este caso, la base y patas de la cómoda eran de madera y el resto de DM y melamina brillante.

También habrá que ver las partes que están muy deterioradas y sustituirlas por otras nuevas. Concretamente, la trasera de la cómoda estaba en muy mal estado y además, faltaban varios cajones. Por este motivo, opté por colocar un estante sobre el último cajón y crear una zona de almacenaje abierta.



Paso 1: limpiar el mueble

El mueble no solo tenía varias capas de polvo, sino que también contaba con restos de pegatinas y cinta aislante en uno de los laterales. Para realizar una limpieza profunda se puede utilizar la vaporeta. De esta manera, se despegan más fácilmente las pegatinas y la suciedad incrustada.

Una solución alternativa a la vaporeta es utilizar alcohol de quemar.



Paso 2: lijar la superficie

Después de quitar las capas de polvo y suciedad descubrí que el sobre estaba bastante deteriorado. Además de arañazos, se podían ver cercos y manchas.



Para eliminarlos y alisar la superficie, lijé la parte superior con una multilijadora. Para las molduras y patas resulta más conveniente usar una esponja abrasiva de grano medio, ya que se adapta mejor a superficies con relieve o torneadas.



Paso 3: aplicar imprimación

El siguiente paso consistió en aplicar imprimación. Aunque con el lijado se obtiene una superficie lo suficientemente porosa como para que la pintura tenga un buen agarre, con la imprimación se consigue:

Sellar la superficie y evitar problemas de sangrado o taninos en muebles de madera.

Gastar menos pintura.

Una base de color uniforme que resaltará el color final. Por otra parte, hay que tener en cuenta que se deben respetar los tiempos de secado entre la imprimación y la pintura, sobre todo cuando tienen distintas bases (agua y disolvente). En caso contrario, se puede producir un efecto craquelado.



Paso 4: pintar

Transcurrido el tiempo de secado de la imprimación, se aplicará la pintura. Para la cajonera he utilizado pintura en spray de un tono zafiro y acabado brillo. Este color le aporta elegancia a un mueble de línea clásica como este, pero al mismo tiempo le proporciona un aspecto más actualizado.

Únicamente se pintó la parte exterior ya que el interior iba a ir tapizado.



Paso 5: tapizar

El último paso consistió en tapizar la parte interior del mueble que queda a la vista. Para ello, un estampado personalizado mediante impresión en tela. El diseño consta de un pequeño motivo en tonos azules, tostado y gris que le proporcionan al mueble un aspecto de interior de maleta o baúl.

Para tapizar seguí los siguientes pasos:

Corté varias piezas de tela a medida para forrar los laterales internos del mueble, así como la parte superior del estante, el frente del cajón y la nueva trasera. Hay que tener en cuenta que se debe dejar un mínimo de 1 cm de margen.

A continuación, rocié el reverso de la tela con spray adhesivo. La ventaja de este tipo de adhesivo es que no humedece la tela y además, permite rectificar. De esta forma, tienes un margen de tiempo para pegar y despegar hasta ajustar la pieza al mueble.

Con la espátula se alisa la superficie para fijar bien la tela y eliminar cualquier burbuja.



Finalmente, se puede aplicar un barniz a todo el mueble para protegerlo de los golpes y rayaduras, así como al tapizado de las manchas.

Antes y después de un mueble viejo

Tras seguir todos los pasos anteriores se ha conseguido transformar un mueble de derribo en un elegante mueble auxiliar.



Los tiradores de cuero le proporcionan un toque actual al mismo tiempo que refuerzan ese aspecto de interior de maleta que buscaba.



No cabe duda que el cambio es cuanto menos sorprendente ¿quién diría que es el mismo mueble? Creo que si volviera a verlo quien lo dejó abandonado, querría llevárselo de nuevo a casa.



¿Qué te ha parecido la transformación tras restaurar un mueble viejo? No solo se le ha dado una segunda oportunidad, sino que además con la personalización de la tela se consigue un mueble exclusivo.

Si te ha gustado este artículo, podrás encontrar muchas más guías prácticas y proyectos DIY en www.bricoydeco.com ¡Gracias por comentar y compartir!

 

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