Con el paso de los años, muchas veces nos hemos cansado de ver los mismos muebles, y tenemos ganas de cambiarlos. Pero, siempre hay que darles otra oportunidad y si éstos son de madera vale la pena aprovecharlos. Solamente hay que lavarles la cara.¡No hay que tirar nada, y más en los tiempos que corren!
El cambio ha sido radical y nos ha encantado el resultado final. ¿Quieres verlo?
Así estaba la mesa antes de empezar con ella:
Poco vistosa, ¿no?
¡Manos a la obra!
Primero le dimos un tratamiento anticarcoma para sanearla y prevenir futuros problemas. Envolvimos la mesa en un plástico grande durante dos semanas para que el producto actuase y no quedase ni un solo bichito vivo. ¡No queremos sorpresas!
Después lijamos el sobre para quitar todo el barniz porque la idea era sacar la madera original a relucir. Os recomendamos una lijadora eléctrica, son una gozada, y si además la tenéis con depósito para que todo el polvo se quede ahí… DE LUJO!
Una vez lijado bien el sobre, pasamos a las patas. Se dan dos capas de imprimación, lijando suavemente entre cada una de ellas, para posteriormente pintarlas. Nosotros escogimos en este caso la pintura de Chalk Paint color blanco antiguo. Una vez finalizado, se vuelve a lijar y se aplica una capa de cera. Para acabar, cuando esté seca, se retira el exceso con un paño que no suelte pelusa.
Para finalizar, aplicamos en el sobre una fina capa de barniz incoloro para protegerla al ser una zona de uso.
¡Y éste es el resultado final!
Esperamos que os guste el resultado tanto como a nosotros, podéis dejar vuestras impresiones comentando en este post o enviándonos un tweet a @GenovesAtelier.
Si os gusta el resultado pero no tenéis tiempo de hacer vuestra propia mesa o simplemente os habéis enamorado de ésta, estáis de suerte porque está a la venta! Visita nuestra tienda on-line y llévatela a casa. Puedes encontrarla aquí.
Saludos!
Genovès Atelier
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