En esta ocasión, y siguiendo con el tema de mi anterior blog “mosaico hidráulico abrillantado”, he conseguido una baldosa de mosaico hidráulico de color negro con trazas blancas, muy similar a algunos mostrados en algún tema del foro de bricolaje de facilísimo. Con la intención en este caso de mostrar cómo quedaria este tipo de solería con un acabado cristalizado.
En primer lugar podemos ver (foto 1) la baldosa en el estado original, con manchas tanto de pintura como de alguna aplicación de ceras. El primer paso a seguir por tanto fue la limpieza con jabón neutro y posteriormente con un decapante alcalino para eliminar los restos de cera, así podemos ver (foto 2) como eliminamos la suciedad, aunque nos quedaban aún manchas de pintura incrustada. Esta cuestión quedó resuelta con un diamantado en húmedo con lijadora desde grano 120 hasta grano 800 (foto 3).En este punto tenemos una baldosa limpia y al tacto suave a la que podemos aplicar varias terminaciones según el resultado que busquemos. Si no queremos un brillo excesivo podemos aplicar un sellador para proteger la solería de manchas y con esto tendremos un mosaico con terminación mate perfectamente protegido. La otra opción, que es la que yo elijo, es cristalizar la baldosa para conseguir un brillo espejo, para ello he usado dos pasadas de cristalizador en polvo (mezclado con agua) y un producto protector de acabado (foto 4 y 5).
Como podéis comprobar a veces esas solerías antiguas que parecen no estar en condiciones, con un lavado de cara pueden parecer algo completamente distinto.