Muchos aficionados al bricolaje no se deciden a utilizar la Dremel, y la tienen muy bien guardada en el maletín sin apenas darle uso. Una verdadera lástima, porque es una de las herramientas eléctricas más útiles y polivalentes que podamos conocer, un aliado con recursos inagotables en infinidad de tareas.
Pienso que la razón es la pequeñez de los accesorios: estamos familiarizados con taladros, lijadoras y fresadoras, que montan accesorios de tamaño 'normal'. A su lado los de la Dremel son casi miniaturas, y además proliferan en una abundancia desconcertante. Necesitamos aprender a distinguirlos. Este vídeo es de gran ayuda para cogerle el pulso a la valiosa herramienta.
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