Una idea genial es realizar un discreto y estético cuadro. Para ello necesitaremos: una tabla, espuma, bambú, tela, sierra, pegamento y alfileres.
Realización:
1 Sobre la tabla, pegamos un trozo de espuma. Una vez esté pegada, cubrimos la base del cuadro con la tela, remetiendo los bordes que sobren.
2 A continuación, procedemos a colocar el bambú. Lo haremos con cuidado, procurando que quede centrada. Probablemente, las ramas serán más grandes que la tabla, por lo que con ayuda de una sierra iremos recordando a la medida que más nos guste y que mejor se ajuste.
3 El siguiente paso es fijar el bambú a la base. Para ello nos ayudaremos de pegamento termofusible con el que iremos fijando con cuidado cada rama. Para asegurarlo mejor, podéis unir la tela que une las ramitas y la espuma con alfileres.
4 Por último, en el reverso, atornillaremos dos enganches para cuadros en las dos esquinas superiores.
Para acompañar nuestro cuadro, también podéis hacer una manualidad muy sencilla. Se trata de forrar unas cajas con caña o bambú.
Para ello necesitaréis pegamento termofusible, el bambú, pintura y tijeras de jardín. Lo primero será preparar la caja, para ello, por ejemplo, podemos pintarla para que los huecos que queden entre las ramas se vean estéticos. Después, con las tijeras de jardín cortaremos las ramas teniendo en cuenta el ancho de la caja y pegaremos una a una las ramas con la pistola de pegamento.
¿Qué os parece? ¿Os animáis?
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