Con excepción de la cerámica y las baldosas de piedra, que requieren una base gruesa de madera terciada, se podrá mejorar la apariencia de un piso, colocándole una base de hardboard, que puede servir de superficie niveladora cuando las tablas se encogen en los extremos y, además, es muy útil para crear una superficie pareja sobre las tablas dañadas del piso que formen espacios entre ellas.
Las planchas de hardboard son baratas y fáciles de colocar. Las medida estándar de cada plancha de aglomerado es de 3 mm de espesor, y resulta ideal para la mayoría de los ambientes.
Utiliza planchas sometidas a tratamiento contra la humedad en los pisos de la planta baja; de este modo no serán afectadas por la humedad que suba desde el suelo.
Si el hardboard no tiene este tratamiento, debe ser tratado de acuerdo con la humedad de la habitación en la que se lo va a colocar; de lo contrario, se podrá abombar más tarde. Si un piso es demasiado desparejo usa planchas de 6 mm de espesor. Las planchas de hardboard pueden medir 2.440 mm x 1.220 mm o 1.220 mm x 610 mm.
Para formar una base perfecta para el piso, asegura de que las planchas coinciden exactamente antes de fijarlas. Por lo general, las planchas se colocan con el lado áspero hacia arriba, ya que éste es el lado donde mejor se agarran los adhesivos usados para fijar el piso. Para evitar que quede una franja estrecha sobre un costado de la habitación, hace una prueba colocando las planchas a lo largo de dos paredes adyacentes de la habitación y ajustando el punto de partida de la primera plancha.
Se pueden fijar las planchas utilizando clavitos redondos de 19 mm o grampas para hardboard y también adhesivo. Evita los clavos más largos, que pueden perforar los caños o cables ubicados debajo del piso.
Se necesita
Instrumentos
Balde
Cepillo
Martillo
Bloque de madera
Cuchillo o cortante fuerte
Regla de empapelar
Calibrador o compás (de ser necesario)
Lápiz
Sierra (de ser necesario)
Materiales
Agua
Planchas de hardboard
Clavitos redondos o grampas para hardboardPaso a paso
Para acondicionar las planchas, simplemente cepilla con agua los lados ásperos de cada una de ellas. Utiliza 1 litro de agua para cada 1.220 mm² de la plancha.
Hace una pila bien pareja con los lados ásperos de las planchas enfrentados. Déjalas apiladas durante 48 horas.
Asegura la primera plancha en una esquina, con clavitos que estén a unos 10 cm de distancia a lo largo de los bordes de la tabla. Pone otra línea de clavitos a 15 cm de la primera. Coloca una segunda plancha y clava del mismo modo. Continúa fijando las tablas hasta la última, pero no la clave hasta no haber lijado bien sus bordes.
Para fijar la plancha junto a la pared, utiliza primero un bloque de madera que encajará en la pared si ésta se encuentra despareja; recorte la plancha con un cuchillo y una regla de empapelador. Ubica la plancha; coloca la siguiente sobre ésta para que actúe como guía. Y traza una marca a lo largo de la última plancha con un cuchillo filoso.
Según el espesor del hardboard, hace el corte en la mitad de la plancha; písala con fuerza y levanta la otra mitad para partir en dos la hoja a lo largo de la línea trazada. Asegura la tabla ya colocada y luego hace lo mismo con la última.
Continúa asegurando las siguientes hileras de planchas; pero clávalas para evitar que se superpongan las uniones. Un método mas económico, es utilizar la segunda mitad de una plancha recortada de otra hilera para comenzar la hilera siguiente.
Si tienes que hacer un corte para envolver un caño, usa un cuchillo afilado para marcar las planchas. En elementos más grandes, como el pedestal de un lavatorio, hace un modelo de papel para trasladar la forma al hardboard. Luego, usa el cuchillo para hacer las marcas en la plancha.
En un umbral, recorta la plancha siguiendo la forma de la base del marco de la puerta. Puedes utilizar una regla de empapelador o un compás para trasladar ese dibujo a la plancha. Para cortar la forma, usa un cuchillo o cortante fuerte y ayúdate con una regla de metal. Una forma más fácil de cortar el hardboard es usar una sierra.