En algunas zonas, el frío del invierno ocasiona diversos problemas en las tuberías de nuestro hogar por la baja temperatura que coge el agua, llegándose incluso a congelar. Esto crea diversos inconvenientes al suministro diario de agua para nuestro consumo. Sin embargo, contra el frío no podemos hacer nada, simplemente aislar y tratar de proteger de la forma más eficiente nuestras tuberías para que afecte lo menos posible. ¿Es complicado aislarlas? ¿Podemos hacerlo nosotros mismos?
Como siempre, nuestra afición al bricolaje nos permite hacer maravillas y, precisamente, en este caso, con unos simples pasos podemos evitar condensaciones, pérdidas de calor en agua caliente o congelaciones. Sólo necesitamos un recubrimiento flexible, también denominado coquilla con el tamaño correspondiente de la tubería. Lo primero que tenemos que hacer es tomar la medida del tramo que vamos a cubrir, para poder cortar la coquilla. El siguiente paso es realizar un corte longitudinal en el medio, con ayuda de un cúter que nos permitirá cortarlo sencillamente.
Por último encajamos la coquilla en nuestra tubería y la sellamos por los bordes con un pegamento universal extra fuerte, flexible, resistente al agua y a las altas temperaturas. Como observan, la colocación de las coquillas es sumamente sencilla. Es un material muy resistente, y además es fácil de retirar ya que a la hora de cambiarlas simplemente se cortan con un cúter. Además de protegerlas de los cambios de temperatura, esto permite evitar el goteo que pudiesen tener algunas tuberías de la casa.
Sencillo, ¿verdad? ¿Tenéis algún truco para aislar vuestras tuberías?
Imagen: Tecnología para un progreso sostenible