Vemos en primer lugar la estructura de ambos: el bufete de madera de nogal de ribera español desmontable está compuesto por un tablero estrecho unido por dos peinazos (ensamblados a cola de milano en la foto derecha) a las patas en esviaje o inclinadas.
Estas patas están formadas por balaustres unidas por una doble chambrana recortada, una inferior y superior. De esta última salen dos fiadores curvos de hierro forjado y dorado unidos por dos tornillos pasantes, como se ve en la foto superior derecha.
Estas mesas “bargueñeras” son piezas generalmente sobrias y sin decoración para no quitar protagonismo a la pieza que sostienen, generalmente un bargueño, papelera o contador.
Hemos encontrado una pieza casi exacta a la nuestra en el Museo Casa Cervantes, datado en segunda mitad S. XVII – primera mitad S. XVIII. Veamos ambas piezas.
La estructura del bargueño es un paralelepípedo de muestra vista compuesto de dos calles laterales de gavetas decoradas con placas de carey y filete de hueso con bocallaves de bronces troquelados y dorados. En la calle central se abre una puerta con decoración arquitectónica y ligero movimiento en planta que contiene un pequeño cajoncito y un hueco diáfano . Remate superior con barandilla y decoración de jarroncillos de influencia italiana.
En su mayoría realizado con reengrueso de ébano en frente de cajones y laterales y parte de madera ebonizada en molduras perimetrales, patas, barandilla y pies de cebolla. Nos recuerda a los stipo napolitanos por su marquetería geométrica de ébano con fileteado en hueso en los laterales y placas de carey en el frente de los cajones.
Las asas laterales de bronce dorado en forma de balaustre con anillo central calado se encuentran en muchas piezas similares de la época.
Pero empecemos por el principio, hace ya varios meses. Este era el estado inicial , del que hicimos un croquis valorando las piezas desencoladas en cajones y placas de ébano exteriores, filetes de hueso rotos o inexistentes, añadidos imitando hueso que no lo eran, placas de carey combadas, arañadas y despegadas y por supuesto suciedad en todo el conjunto exterior e interior.
Empezamos desmontando y numerando todos los elementos metálicos de frente de cajones y barandilla para ver el estado de las placas de carey. Retiramos añadidos como los estucos imitando hueso y comprobamos la solidez de las uniones, la mayoría sueltas por degradación de la cola orgánica. Todas estas técnicas y otras necesarias para restaurar muebles de este tipo las encontraréis en los cuadernos online 6 y 7, Técnicas de Restauración I y II.
limpieza para quitar todas las marcas que eran muchas y de distinta naturaleza, según la cata de limpieza que utilizamos. De derecha a izquierda podéis ver como va evolucionando la limpieza. La foto final es ya encerada con cera de Naranja hecha en el taller.
Los daños estructurales eran principalmente por humedad y anteriores ataques de xilófagos, como las bases de las cuatro patas que vemos aquí. También venía un balaustre roto que encolamos con cola orgánica y gatos sin mayor problema.
En los anillos de las patas utilizamos el peine copiador que nos permite trasladar y las proporciones exactas de la anilla que luego reintegramos con resina epoxi. Un detalle solo… os habéis fijado que las patas están metidas en una bolsa? Esto es para que al secar conserven exactamente su forma y no se queden pegadas a la mesa/suelo o superficie en la que apoye.
Para los fiadores de hierro hicimos una mezcla según la cata que resultó más conveniente y redoramos las zonas más grandes. Después matizamos ese dorado para integrarlo al conjunto.
Una vez entonados todos las reintegraciones damos nuestra cera que además de ser de poro abierto, es el acabado original para esta tipología.
Aquí os pasamos un detalle de la chambrana antes y después
Ya solo nos queda mostraros los finales de ambas partes en detalle. Todos los interiores han sido encerados también con cera de naranja.. no sé por qué nos ha dado en este trabajo por la naranja la verdad!
Mas detalles finales. Esta con la puerta abierta donde se ve el hueco interior y el pequeño cajoncito.
Un poquito más de cerca. El carey limpio y pulido es espectacular.
Quieres que te lo cuente otra vez? … Estos eran tres gudús que salieron de un bargueño y…
Nos encantan vuestros comentarios, y si os ha gustado o tenéis alguna sugerencia es siempre bienvenida. Gracias a Rosa, su dueña, tan encantadora y paciente con nosotros. Gracias por dejarnos formar parte de esta joya. Y a todos vosotros por visitarnos y seguir nuestro trabajo!
.