La técnica del trampantojo simulando un paño bordado ya la he usado anteriormente con estos maceteros, y la verdad es que me gustó muchísimo y tenía ganas de volver a intentarlo (a mí que tengo habilidad nula con la aguja me parece estupendo poder bordar sin coger el hilo jaja).
En este caso se trata de una bandeja de madera de pino, que compré en crudo, sin ningún tipo de tratamiento. Una mano de tapaporos y ya está lista para decorar, ni siquiera tuve que fregar como en la mayoría de las ocasiones. Lija suavecita y varias manos de pintura acrílica color topo (un color parecido al malva antiguo), un tono suave que combina muy bien con el blanco de la “labor”.
Elegí una plantilla con un dibujo muy elaborado, mucho más que la puntilla sencillita que hice en los maceteros, porque era para regalar a mi madre y ella es una experta bolillera, así es que el trabajo tenía que ser muy elaborado. El esquema lo tomé del álbum de pañuelos de María Barón, que tiene cientos de esquemas para bordar con bolillos.
Esquema de puntilla de María Barón
La trama de la tela la hice más liviana en la zona de la puntilla (simulando que la puntilla está bordada en ese espacio de tela) y un poco más tupida en el centro.
Éste fue el resultado. Ya me veo con más habilidad a la hora de pintar la trama, que es lo más difícil en estos trabajos. Creo que el truco está en hacerlo poco a poco con la pintura muy aguada, es preferible pasar tres veces marcando muy poco a pasar una con exceso de pintura y tener que borrarlo todo.
Para terminar una mano de cera teñida, retirándola casi enteramente de la zona pintada, y quedando algunos trazos en el resto de la bandeja.
A la bolillera, que es mi madre, le ha encantado, miraba y miraba la puntilla sorprendida del efecto que produce, parece realmente que está ahí el pañito.
Espero que a vosotros también os guste y os animéis a intentarlo.
Besos y hasta la semana que viene.