He aprovechado que tenía que cambiar de aspecto unos apliques para una clienta que no le gustaba el aspecto dorado y quería darle un toque más moderno.
quería que se parecieran a estos que ya tenía
Bueno pues manos a la obra, ya sabemos que estas cosas no pueden quedar exactamente iguales porque es manual, pura artesanía.
Pero lo primero que teníamos que hacer es darle el fondo claro, en este caso he utilizado un blanco roto.
Lo he dado con brocha directamente, en este caso como además es una pieza pequeña y con muchos rincones no he tenido muchas delicadezas.
Luego he pulido y desgastado un poco en algunas zonas con lana de acero fina.
La siguiente mano es la del color gris, la he vuelto a dar con brocha sin miramientos como veis.
El siguiente paso ha sido desgastar con lana de acero sacando el color blanco del fondo, vas frotando según te va pidiendo la pieza, un poco al gusto de cada uno, vais mirando la pieza y viendo por donde la hace falta desgaste.
Luego como me parecía demasiado blanco le di una capa pátina con óleo retirándola con rapidez para que no oscureciera mucho y terminé con polvos de talco mezclados con ceniza para darle el aspecto empolvado.
Y “Voila”, ya hemos terminado, el aspecto es lo más parecido a la muestra y se ha modernizado bastante.
Espero que con estos pequeños pasos os lancéis a hacer vuestros pinitos y si no os importa me encantaría que me mandarais vuestros trabajos para poder publicarlos.
Un besito y Felices Reyes Magos
Chus
Fuente: este post proviene de Blog de restauradora, donde puedes consultar el contenido original.
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