Nos pareció un descubrimiento, así que le dimos vueltas para tecetear el tema, es decir, intentar ofrecer una alternativa más económica y sostenible, así que ahí va la receta:
- Cinta doble cara: ¡ésto sí que es un descubrimiento!
- Restos de papel de colores o decorado: servilletas, papel pinocho...
Ahora sólamente tenemos que seguir estos sencillos pasos:
- Quitar el protector de una de las caras de la cinta y fijar el papel
- Cortar la cinta según las medidas que necesitemos
- Obtendremos este resultado:
Ahora sólo nos queda ponernos a decorar como loc@s:
Ya, ya lo sabemos, ¡necesitamos mejorar! ¿Pero no es una idea genial?
Seguiremos experimentando. ¡Feliz semana!