El fin de semana pasado os decía que esta semana tenía previsto ponerme a hacer una mesa para mi madre....una mesa que tiene historia....y una historia algo sorprendente.....
Os cuento.....
Hace exactamente 38 años mis padres se hicieron una casa en un pueblecito de aqui de Valencia. Hasta entonces vivíamos en Valencia capital y teníamos una pequeña casita para los fines de semana y el verano.
Cuando acabaron las obras de esta casa nos trasladamos a vivir a ella todo el año, dejando el piso y la casita de alquiler. Yo, la mayor de los 8 hermanos que somos, tenía 12 años y mis hermanas mellizas, las más pequeñas, 1 añito.
Entre las cosas que se llevaron a la nueva casa, estaba la mesa del comedor. Tenía dos alas que se abrían y así cabíamos todos....aunque tan justos, que mis padres al llegar a la casa nueva, compraron una mesa mucho más grande. A la antigua mesa no se le encontraba el sitio adecuado, fué de aqui para allá, hasta que la vió una de las nuevas vecinas y se enamoró de ella..... y mi madre se la dió.
Pues no sé cuantos años exactamente pasarían, pero muchos....y esta vecina vendió su casa. Sorprendentemente, en vez de decirle a mi madre si quería recuperar su mesa, se la dió a otro vecino y volvieron a pasar otro montón de años......
Hace apenas 2 meses yendo un día cualquiera a ver a mis papis, pasé por la calle de siempre y allá a lo lejos, ví un mueble. Como siempre también, me empezó a latir más fuerte el corazón (no es exageración jaja me pasa siempre) llegué alli y ví una mesa hecha polvo.....reseca, con el tablero cochambroso y sin bisagras, con pinta de haber estado a la intemperie muchisimo tiempo....en fin...un poema de mesa, pero aún así, pensé que las patas eran muy bonitas, así que fuí a dejar el coche y volví andando a por ella.
Cuando llegué a casa de mis padres y se la enseñé a mi madre, ví que le cambiaba la cara....
Simplemente dijo....es..... nuestra mesa.....
Imaginaos cómo nos quedamos las dos.....lo que son las cosas.....esa mesa estuvo con nosotros, salió de nuestra familia y por una serie de circunstancias ha vuelto a ella......por eso decía el otro dia si acaso los objetos no será que nos eligen a nosotros......
Lo demás os lo imaginais...la trajimos a mi casa y ha estado esperando su turno hasta ahora.
Quería renovarla ...quería que quedara tan bonita que he estado un poco bloqueada y no sé si le he sabido sacar todo el partido que se merece....
Tanto a las patas como al nuevo tablero de pino, les he dado lasur color nogal. A las patas creo que 4 o 5 manos....estaba tan reseca la madera que se lo tragaba como por arte de magia....
Los agujeritos que tiene de carcoma ni los he tapado.....bichos no hay y creo que hasta le dan cierta gracia y solera
Aunque en la foto anterior no lo parece, quedaban muy desiguales de tono, las patas, de lo que iba a ser el sobre de la mesa, pero tenía claro que el sobre lo iba a pintar blanco para poder poner un papel de arroz, asi que no importaba.
Después de darle Chalky blanca y lijar mucho por los cantos, venía lo más agradable....decorarla....
El papel de arroz es de los nuevos, que aún no había utilizado. Es bonito con ganas....tan campestre....
He usado 2 hojas, rasgando los motivos con las manos. Para que no se notara tanto que son dos hojas idénticas, he quitado en una de las dos, algún que otro motivo
Como siempre pongo cola en la madera, acomodo el papel y pongo más cola por encima, insistiendo en los bordes para que queden bien adheridos.
Las esquinas quedaban demasiado vacias, así que como el papel lleva rosas sueltas (aparte del motivo central) he ido poniendo esas rosas con hojas verdes en las 2 esquinas.
Una vez hecho el decoupage he dado barniz ultra-mate para proteger aún más el decoupage
Y llega para mí lo más divertido....ir integrando las imágenes con acrilicas similares a los tonos del papel y muy, pero que muy, aguadas
Poco a poco voy cogiendo más práctica en esto de integrar imágenes, aunque aún me queda mucho por aprender. Siempre tengo a mano el color blanco por si me paso de colorin en la aguada, neutralizarlo enseguida con blanco.
Y así pasé ayer la mañana del sábado, en la mesa de la cocina, disfrutando con los pinceles, un cafetito cerca y la calefacción puesta porque fuera hacía bastante frio. Este para mi es el mejor de los planes¡
La plantilla que he utilizado es la que hice para el mueble del recibidor. Tiene buen tamaño y era la que más me gustaba de las que tengo grandes para muebles.
Por cierto que tengo muchas plantillas rebajadas en la tienda on-line, así cómo otros muchos productos.
Cuando probé el tablero sobre las patas color nogal, ví que no me gustaba tanto contraste, así que le he dado a las patas, Chalky blanca muy aguada, a modo de pátina. Nada más pasar la brocha con la pintura aguada, he ido retirandola con un paño húmedo.
Como acabado, le he dado abundante cera transparente, dejandola reposar un rato y luego sacandole lustre. Además de suave le ha quedado un perfume súper agradable.
El ramo otoñal que cogí hace unas semana en el campo, sigue igual de bonito y me gusta porque no es de esas plantas que en cuanto las tocas empiezan a caer cositas....sus tonos rojizos me chiflannnn
Estoy deseando llevársela a mi madre. Ahora sí tiene un hueco esperando y lo mejor es que ese hueco vá a quedar libre porque mi madre me dá el mueble que ahora tiene en él. Es un mueble de estos que tiene las puertas todas labradas con unos soles en relieve....ummmm tiene trabajo, pero estoy ya deseando ponerme manos a la obra con él.
Eso sí....no sé dónde narices lo voy a poner en mi casa¡¡
Besos a todassss
Fuente: este post proviene de Momentos Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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