Principalmente era así, antes de ese primer tuneo.
La madera estaba perfecta, pero el color no me gustaba...
Lo primero que hice para empezar de nuevo esta vez fue lijarlo entero con paciencia para quitarle las capas de pintura anteriores.
Cómo la madera era clarita, decidí darle tinte color nogal que tenía por casa,a todo el marco para oscurecerlo y que luego el desgastado se apreciara más.
Tras dos capas de imprimación, le dí tres capas de ésta pintura que fue otra de las que me salió a mitad de precio.
Después de pintarlo de rosa y desgastarlo por los bordes (esta vez mejor que la anterior), se me encendió la bombilla y me acordé de un relieve de rosas que tenía guardado y que cogí de una cajonera que ví en el contenedor rota.
Perfecto!
Aprovechando que este finde hemos pintado el pasillo de blanco y que voy a renovar completamente el aspecto de la entrada, he decidido colocarlo ahí.
Pronto os enseñaré el cambio!
¿Qué os parece? Mejor que antes, no?
Últimamente estoy optando por colores más atrevidos y coloridos a la hora de tunear, será porque se acerca el calorcito!
pero tengo ganas de algo blanco también...
Gracias por vuestros comentarios,
sin vosotras no sería lo mismo!
Besotes,