Disfrutar de una buena barbacoa en compañía de la familia o de amigos, es uno de los placeres de los que podemos disfrutar en verano. El problema viene cuando terminamos y tenemos que limpiar todo para dejarlo como estaba, ya que la barbacoa es una de las cosas que más manchan y sino conseguimos que quede bien limpia seguramente se irá poco a poco deteriorando. Para evitar que esto os pase, hoy se me ha ocurrido hablaros de dos trucos sobre cómo limpiar tu barbacoa, tanto la parrilla, como el exterior. Sólo necesitamos: aceite de oliva, papel de periódico y posos de café... Así tal cual como lo lees!
Lo primero que tenemos que hacer es retirar las cenizas de la barbacoa. Podemos ayudarnos con un aspirador. Después, colocamos papel de periódico para que la próxima vez todo caiga sobre el papel y no tengamos dificultades al retirarlo, ni tampoco deje mancha negra.
Para limpiar la parrilla, que suele ser lo que peor queda después de la barbacoa tenemos dos trucos. El primero de ellos consiste en frotar posos de café con papel de periódico por cada una de las barras metálicas. Vaís a poder ver como la grasa se quita sin dificultad ninguna. Después, aplicamos un poco de aceite que puede ser reutilizado de cualquier comida y repasamos las barras, así conseguiremos que tenga brillo y, sobre todo, que no se oxide.
El último truco, si no os convencen los posos de café, consiste en dejar enfriar la rejilla de la barbacoa y después colocarla sobre un cubo de agua, pulverizar un antigrasa, y, con un estropajo metálico, ir frotando hasa que desaparezca la grasa. Podemos usar un cepillo metálico para la grasa más incrustada.
Sencillo, ¿verdad? Como véis, reutilizando cosas que tenemos en casa podemos asegurarnos que nuestra barbacoa luzca perfecta cada vez que la vayamos a utilizar y además, que nos dure mucho más tiempo. No cuesta nada realizar un pequeño mantenimiento también, de vez en cuando.
¿Tienes algún truco para limpiar la barbacoa?
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