¿Alguna vez se te ha fundido un enchufe y nos has sabido qué hacer? ¿Se te cae el mundo encima cuando has de sustituir un halógeno o cuando se te avería el cable de algún aparato eléctrico como la lavadora o la nevera? Si te pasan estas situaciones o temes que te ocurran otras similares, más vale que tomes las medidas necesarias, y entre ellas está contar siempre con los mejores materiales. También está bien que conozcas algunos trucos para realizar por ti mismo pequeñas cosas cotidianas que son más fáciles de lo que puedas imaginar.
Algunos elementos necesarios para tus reparaciones eléctricas A la hora de acometer cualquier reparación eléctrica, lo primero es seguir unas pautas básicas de seguridad entre las que está, cómo no, cortar la corriente desconectando el interruptor general que suele estar en una caja de mandos cerca de la entrada de tu hogar. El segundo paso es contar siempre con las mejores herramientas y piezas como los materiales en la web de Sumidelec. Una vez que ya dispongas de todo lo necesario, será el momento de proceder a la reparación en cuestión, para lo que tendrás que seguir las pautas necesarias en cada caso.
Cómo hacer una instalación eléctrica en tu hogar Si vas a afrontar la instalación eléctrica de tu hogar o de algunas estancias del mismo, lo primero será realizar un croquis de la vivienda. En él indicarás con claridad dónde pretendes colocar los enchufes, los interruptores y los puntos de luz, es decir, las lámparas. Deberás usar rotuladores de diferentes colores para unir los enchufes según su resistencia, pues no es lo mismo uno para una lámpara de noche (unos diez amperios) que otro para una lavadora, secador de pelo, lavavajillas, nevera... (suelen ser los más potentes, de 16 a 25 amperios).
Una vez que hayas hecho esto, deberás fijarte en elementos como el interruptor general automático, que protege de cortocircuitos, el diferencial, que es aquel que salta cuando hay un escape o salto importante de corriente, u otros pequeños interruptores automáticos que protegen también de sobrecargas y pequeños cortocircuitos.
Los cables, ¿por dentro o por fuera? Otra decisión vital es si colocar todo el cableado de forma visible o empotrado en la pared. La primera opción puede ser menos estética, sí, pero también más cómoda y rápida. Además, hoy en día hay en el mercado todo tipo de canaletas eléctricas que pueden sacarte de más de un apuro y lograr un acabado mucho mejor de lo que imaginas.
Otro consejo sería colocar los cables a 50 centímetros del suelo y del techo y a 20 de puertas, ventanas y otras esquinas. A la hora de colocar los enchufes y los interruptores también puedes seguir una métrica estándar, aunque no general en todos los lugares, que sería de 110 cm del suelo para los interruptores y entre 20-30 cm del suelo para los enchufes.
Estos son algunos de los consejos para tu instalación eléctrica, pero recuerda seguir otros en tu hogar como no dejar aparatos eléctricos al alcance de los niños ni usarlos cuando estés descalzo, nunca tirar del cordón para desenchufar algo...