Además de descansar estas vacaciones y aceptar nuevos proyectos, también he organizado el taller. Hoy te voy a mostrar dónde trabajo (aprovechando ahora que todo esta en su sitio).
Mi taller, mi refugio.
Aquí es donde considero todas las ideas que surgen en mi cabeza “loca”. A veces cobran vida y otras las dejo para más adelante. Como te decía quiero invitarte a conocer mi lugar de trabajo y conocerme un poco mejor.
En primer lugar, quiero contarte un secreto shhhh, no lo digas: mi taller está situado en la parte de arriba de la casa de mis padres, sí tal cual. Es bastante cómodo, si no fuera porque ya no vivo con ellos así que, me toca como todo hijo de vecino, madrugar y desplazarme hasta aquí. Pero bueno, a veces me invitan a comer, y eso es de agradecer.
Aquí es donde trabajo, donde preparo los diseños de sombreros y tocados, restauro muebles y preparo nuevos proyectos de decoración de interiores.
El espacio es limitado, pero optimizado, ya que para trabajar necesito tener los materiales organizados y así ahorrar tiempo en buscar lo que necesito mientras trabajo.
En breve hago un año como autónoma-emprendedora-sufridora y no esta siendo nada fácil. Incertidumbre, desengaños y horas extras me han acompañado en este primer año, pero cada día aprendo y sé que esto es lo que quiero ser y hacer. Emprender sin dinero aprovechando de los recursos de los que dispongo para evitar cargar con una mochila de créditos que me impida dar rienda suelta a mi proyecto sin grandes preocupaciones al principio.
De ahí que he tenido que reducir en gastos y aceptar la invitación de mis padres para utilizar la parte de su casa para disponer de un taller.
El espacio es limitado, pero suficiente para una autónoma-emprendedora-sufridora como yo. La luz que ofrece es un lujo y difícil de conseguir en un local que se ajuste a mi bolsillo. Además esta cerca de donde vivo ¿se puede pedir más?
Pasa sin llamar y te enseño como lo he decorado
A medida que me he ido haciendo con materiales y herramientas para trabajar en la restauración de muebles empezaba a necesitar algo de organización para optimizar tiempo y espacio. Y las vacaciones me han ayudado a tener un respiro entre proyecto y proyecto para hacer algunas compras.
Con mi croquis mental de como quería disponer de todos los materiales me fui a Leroy Merlin y me lleve a mi madre, pobre que paciencia. Entre otras cosas, compre unas estanterías de madera de pino para organizar todos los materiales y herramientas en cajas de frutas.
Me gusta tenerlo todo a la vista y no tener que estar abriendo cajones y armarios y las cajas de fruta me van genial. Con cajas grandes medianas y pequeñas he conseguido mi objetivo, que era tenerlo todo a mano y organizado.
También he pintado la silla de escritorio para dar color a la zona del escritorio, donde trabajo proyectos de decoración de interior, interiorismo comercial y home staging.
Ahora todo esta en su sitio para la vuelta al cole, a ver cuanto me dura así de bonito jajaja. Una vuelta al cole por cierto muy dulce porque marcho a Barcelona unos días a decorar una habitación infantil muy especial. A la vuelta te lo cuento.
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Fuente: este post proviene de Cristina Lopez Aparicio, donde puedes consultar el contenido original.
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