Para ello, contamos con la posibilidad de instalar frisos de madera, a partir de lamas unidas a través de un sistema de machihembrado. Su colocación es relativamente sencilla, lo que le convierte en un proyecto que podemos realizar de forma autónoma.
De este modo, podemos encontrar muchísimos acabados y diseños de frisos de madera, que varían en función del tipo, el tamaño y el acabado de las lamas, que pueden ser de madera natural, barnizada, pintadas... Además, tenemos la opción de instalarlas a media altura, o cubrir las paredes por completo.
¿Cuáles son las ventajas de instalar un friso de madera?
- Crea un entorno de calidez en el ambiente del hogar.
- Aportan un estupendo toque decorativo, perfecto para estilos clásicos y rústicos.
- Ayudan a ocultar posibles desperfectos de las paredes.
- Aumentan el aislamiento de la estancia revestida, tanto desde el punto de vista térmico como acústico. Así, es una solución rápida y económica.
- Son fáciles de instalar.
¿En qué consiste su instalación? Aquí tenéis un breve resumen de los pasos:
1 En primer lugar acudiremos a un centro de bricolaje, con las medidas ya cogidas, donde podremos adquirir todos los materiales necesarios para su instalación.
2 Tendremos que asegurarnos de que la pared está lisa y nivelada y, en caso de que no lo esté, deberemos emplear una pasta niveladora.
3 A continuación, tendremos que colocar los rastreles de madera en la pared con tacos y tornillos. Sobre ellos iremos colocando las lamas machihembradas que formarán el revestimiento.
4 Por último, se colocará la moldura de arriba para terminar el trabajo.
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