¿Qué queremos hacer?
Como nuestro objetivo es renovar estos dos sillones de bambú y mimbre para que puedan estar en una zona exterior sin dañarse tenemos que tener en cuenta que hay que hacer un cambio de color, pero que a la vez sea duradero y no se degrade con la humedad y/o el sol. Como los sillones venían bastante dañados por el paso del tiempo tenemos que plantearnos varios pasos:
– Limpieza: es importante una buena limpieza de la pieza antes de pintar. Quitar restos de suciedad, barniz, pintura…. nos va a permitir lograr una superficie más lisa, pero a la vez también mejora la dureza y agarre de la capa de color que vayamos a dar.
– Cambio de color: lo más sencillo sería pintar porque estamos cubriendo lo que hay debajo y así no tendríamos que preocupanos por las manchas. Pero como querían que quedara lo más natural posible y que se viera el bambú, la única opción era el tinte con color.
– Acabado: es un mueble que va a estar en el exterior y por tanto tenemos que ser muy cuidadosos y elegir muy bien el producto que vayamos a usar. Por suerte para nosotros, existen barnices con color para exterior que nos va a resolver los dos últimos pasos de una sola vez.
Limpieza
Sin duda alguna, el paso más problemático en este caso ha sido la limpieza. Siempre que tengamos una pieza de segunda mano y nuestro objetivo sea dejar a la vista la superficie que hay debajo del barniz y la pintura, tenemos que ser conscientes que eso supone MUCHO trabajo. Por dos motivos: hay que retirar todo lo que hay encima (barnices, esmaltes, pinturas al agua…), pero además, no podemos hacerlo de cualquier forma, ya que al dejar a la vista el material que hay debajo, sin tapar por una o dos capas de pintura, tenemos que asegurarnos de que quitamos todo. En este caso teníamos dos sillones de bambú y mimbre que estaban deteriorados, pero de forma desigual. Había uno mucho más dañado que otro, con muchas partes donde no había barniz, ni esmalte. En el otro, en cambio, había muchas zonas perfectamente pintadas.
Paso 1: acetona para quitar suciedad
Queríamos quitar barniz y pintura y dejarlo completamente natural. De este modo, posteriormente podríamos usar un barniz con color, que cambiará el tono del bambú, pero sin cubrirlo como hace la pintura. Había que levantar todos esos restos que se ven en los laterales del bambú. A esto hay que sumarle una dicicultad añadida. La forma del bambú y las tiras de mimbre son especialmente engorrosas a la hora de trabajar. Desde que descubrimos la pintura de tiza en spray, no pintamos con otra cosa el mimbre, ya que con brocha se multiplica el trabajo. Pero en este caso, ni spray, ni nada…. Sacamos acetona y un trapo para ir retirando suciedad.
Paso 2: decapante
En nuestro pequeño manual online para principiantes explicamos todos estos pasos para saber cómo empezar a trabajar con el cambio de aspecto de un mueble. A veces nos centramos más en la pintura o el papel, pero es importantísimo preparar bien la superficie antes. Así que como apuntamos en ese manual online, hay varios tipos de decapante. Nosotros usamos uno que no necesita calor y que es muy potente. Damos el gel, dejamos actuar durante media hora y retiramos con espátula. Los restos hay que ponerlos en una hoja de papel para tirar a la basura y que no manchen la mesa donde estamos trabajando.
Cuando ponemos el decapante veremos que la superficie cambia de color y el barniz se va levantando. Pasamos con fuerza la espátula y quitamos los restos.
Paso 3: lija
Las formas redondeadas de los silones y el mimbre trenzado supone todo un reto, ya que hay zonas a las que resulta totalmente imposible acceder con facilidad. Como en algunas partes el decapante no ha podido actuar bien o simplemente no ha sido suficiente tenemos dos opciones: nueva capa de decapante o lijar.
Como decía esta es la parte más complicada y que más trabajo lleva. Pero si no hacemos una buena limpieza podemos encontrarnos con importantes problemas de agarre con la pintura o el barniz. Una vez que tenemos la superficie lista vamos a reparar las zonas de mimbre que estaban dañadas.
Compramos mimbre y metemos en agua para poder ganar flexibilidad y trabajar con él sin problemas. Tenemos dos posibilidades: pintamos antes de trenzar o pintamos una vez puesto. Eso sí, hagamos lo que hagamos, el mimbre tenemos que quitar el exceso de agua antes de colocarlo y que esté prácticamente seco. Sigue estando flexible y no metemos humedad al mueble.
Cambio de color
Para renovar nuestros sillones de bambú y mimbre hemos elegido un barniz para exteriores con un color madera claro que oscureciera un poco el bambú, pero que a la vez fuera transparente y dejara ver los listones.
Damos varias capas y dejamos secar entre una y otra varias horas.
Y ya tenemos nuestros sillones listos para cuando llegue el buen tiempo.
Sólo los hemos sacado al patio un momentito para hacer la foto, porque ahora hace un frío que pela!!! Los sillones son un encargo que nos hizo Ana y su madre. Muchas gracias por confiar en nosotros y esperamos que os gusten y los disfrutéis mucho.
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