Uno de los trabajos más completos que hemos realizado, ha sido la decoración íntegra de una habitación infantil.
En esta primera parte, vamos a mostrar el paso a paso de la adecuación de la estancia en sí. Desde el tratamiento inicial del pintado hasta la colocación del friso y los remates finales.
La vivienda es una planta baja con algunos problemas de humedad, por lo que comenzamos rascando la misma con unos cepillos de alambre, y recubriendo las grietas con pasta de yeso para igualar las zonas afectadas. Ésto no sería necesario si el rascado es superficial, ya que la zona tratada va a estar oculta por el friso. En el caso de que el rascado sea muy profundo, sí que interesa aplicar el yeso para igualar la superficie. Una vez bien seco el yeso, procecemos a aplicar una capa de pintura antihumedad, desde la línea del rodapié hasta unos centímetros por debajo de la línea superior del friso. Toda esa zona no va a ser necesario pintarla con la pintura de color, al quedar cubierta por el propio friso.
Al tratarse de una habitación para una niña y siguiendo las peticiones de la madre, procedemos a aplicar la capa de pintura en color rosa. Tras unas horas de secado, aplicamos la segunda capa. Ambas las realizamos hasta unos centímetros por debajo de la linea superior del friso, para asegurarnos de que no queda ninguna zona por pintar.
Entre secado y secado vamos aplicando una capa de barniz antihumedad para el interior del friso. Una vez bien seco todo, aplicamos una mano de pintura a la vista del friso en color marfil.
Seguidamente colocamos los listones sobre los que se va a asentar el friso. El primero por encima del rodapié. El superior a la altura que vamos a darle al friso, en nuestro caso, 120cm. Y por último colocamos el listón central entre medio de ambos. Estos listones sirven para fijar las tablas del friso y crear una capa aislante entre el friso y la pared.
A continuación vamos colocando las tablas del friso, que previamente hemos cortado a la medida que hemos mencionado de 120cm. Vamos fijándolas con unas chapas de fijación cada 3 ó 5 tablas. De esta forma evitamos que se inclinen. En las esquinas, cortaremos las tablas longitudinalmente para que encajen a la medida.
Conforme vamos terminando cada tramo de pared, vamos aplicando patina morada en el friso, para ir obteniendo el resultado final que queremos.
Una vez colocadas todas las tablas, procedemos a colocar las molduras de las esquinas y superior, fijándolas con unas puntas ciegas. Hemos optado por las puntas en lugar de la silicona, por su fijación.
Los cortes de las molduras en las esquinas, los hacemos con una sierra de costilla y una guía a 45º, de forma que encajen a la perfección.
Después de colocar y aplicar la patina a las molduras, sólo nos queda fijar el nuevo rodapié. Para ello empleamos silicona, y posteriormente el tapajuntas a juego del suelo.
Con ésto damos por finalizada la primera parte de esta decoración, dejando para la siguiente la parte del mobiliario.
En este post os hemos dejado algunas de las fotos. Si queréis verlas todas, podéis verlas en pinterest, haciendo click sobre cualquiera de las imágenes que aparecen en este post.
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