Normalmente, quienes usamos esta pintura buscamos un acabado rústico, por lo cual el que se noten las pinceladas no es algo que nos importe. Pero en ocasiones (en puertas, por ejemplo) podemos querer conseguir un acabado más fino.
Para entender por qué la chalk paint deja marcas debéis tener en cuenta un par de cosas. La primera es que es una pintura densa que propicia ese resultado final. De hecho, si quisiéramos conseguir un acabado aún más rústico, bastaría que dejásemos la lata abierta un par de horas para que la pintura quedase aún más densa. Y si además pintásemos con pinceladas dadas en todas direcciones (no solo en la dirección de la veta), el resultado sería muy marcado.
La segunda razón es que normalmente la aplicamos sobre maderas barnizadas, lacadas, melamina, etc. Todas estas superficies no van a absorber la pintura como lo hace una madera sin tratar o lijada por completo. Por tanto, cuanto menos porosa sea la superficie, más pronunciada quedará la textura del pincel o rodillo que utilicemos.
¿Debemos entonces renunciar a conseguir un acabado más liso? No, ni mucho menos. Pero tendremos que trabajar un poco más.
Os recuerdo ahora cómo se ha trabajado toda la vida, antes de la llegada de la chalk paint. Primero había que decapar y/o lijar. En ocasiones había que imprimar también y pasarle una lija. Dábamos una capa de pintura y pasábamos una lija. A veces había que dar una segunda capa de pintura y pasar una lija. Y para finalizar una capa de barniz y pasar una lija. Y para asegurarnos repetíamos la capa de barniz y pasábamos una lija.
Pues algo similar, aunque mucho más sencillo y rápido, es lo que tendremos que hacer. Pero antes de explicarlo os comento otra cosa que influye en gran medida. La calidad de los pinceles que utilicéis es determinante para el acabado. Cuanto peor sean, más marca dejan. Además tendemos a pensar que si son de cerdas naturales son mejores que si son sintéticos, pero en el caso de la pintura a la tiza no es así. Deben ser sintéticos. Merece la pena gastar un poco más de dinero en un buen pincel sintético que, además, debidamente cuidado nos va a durar mucho tiempo, que querer ahorrar unos pocos euros en un pincel malo que vamos a tener que tirar en unas semanas.
Pasemos ahora a verlo de una forma práctica.
En primer lugar, aplica la pintura sin cargar mucho el pincel y estira las pinceladas. Una vez pintada una pequeña zona repasa con el pincel sin coger de nuevo pintura pasándolo con mucha suavidad, casi como si fuera un plumero. No hagas esto pasado más de un par de minutos. La pintura seca muy rápido y si no te acostumbras a trabajar por pequeñas zonas es posible que estropees lo pintado al repasarlo. Recuerda que el tiempo de secado depende mucho de la temperatura y humedad que hagan, así que no siempre será el mismo.
Cuando la primera mano esté seca (entre una y dos horas) pasa una lija muy fina (del 300 aproximadamente) con suavidad y movimientos circulares. De esta formá estarás quitando la textura del pincel. Limpia con un trapo que no suelte pelusa o hilos.
Para la segunda capa, sigue las mismas indicaciones. En este caso es aún más importante que pintes tal y como explicaba antes, ya que normalmente será la mano definitiva y, por tanto, la que se va a ver. Si ves que va a quedar bien cubierta puedes tener un recipiente al lado con agua y mojar el pincel antes de volver a cargar de pintura. Sácudelo para que no quede demasiada agua. De esta forma la pintura se extenderá más sobre la superficie, quedando más lisa y dejando menos marca.
Y ahora viene la parte más importante. Una vez que la pintura esté seca (si es sobre melamina o lacado te recomiendo esperar al menos un par de días), vamos a proceder a pasar nuevamente nuestra lija fina. Pero antes coge un trapo limpio humedecido con agua y pásalo sobre la zona sobre la que vayas a trabajar. Procede entonces a lijar, con movimientos circulares y mucha suavidad. Sigue de esta forma, aplicando el trapo y la lija por zonas, hasta finalizar todo el mueble o superficie que hayas pintado. Finalmente, espera a que se seque de nuevo y ya podrás aplicar la cera o el barniz.
Como ves, hay que trabajar un poquito más, pero tampoco es gran cosa, y si buscas un acabado liso, de esta forma puedes conseguirlo con bastante facilidad.
En el caso de puertas, sobres de mesa, armarios grandes o superficies similares que no tengan molduras es mucho más cómodo trabajar con rodillo. Llevo tiempo haciendo pruebas y hasta ahora no había encontrado ningún rodillo que me convenciera. Los de lana o hilo, por muy cortos que sean, dejan una textura de pequeños puntos. Y los de espuma, aún utilizando los de poro más cerrado, dejan textura de “piel de naranja”.
Pero por fin he encontrado un rodillo sintético de última generación, que se usa para aplicar esmaltes sintéticos y al agua y cuyo resultado con la chalk paint ha sido altamente satisfactorio. Y como me lo habíais pedido tanto, ya lo podéis encontrar en la tienda.
Sobre su uso me gustaría aconsejaros un par de cosas. Primero, haceros con una bandeja para pintar. Es muy importante que después de cargar el rodillo descarguéis el exceso de pintura en la zona que tienen para ello. El rodillo debe quedar cargado homogénamente, sin mucha pintura pero tampoco demasiado poca. Y para eso la bandeja es una ayuda fundamental.
El segundo consejo es sobre el rodillo en sí. Éste puede ser usado varias veces (3 o 4), pero debemos tener cuidado al lavarlo. Como siempre que trabajamos con chalk paint, puedes lavarlo solo con agua. Ponlo debajo del grifo y apriétalo con las manos para que vaya soltando la pintura. Gíralo poco a poco, pero ten cuidado de no deslizar la mano apretada sobre él. Si lo hacemos, limpiando la fibra a contrapelo, el rodillo pierde prestancia y dejará textura cuando lo uses. En la siguiente foto puedes ver la diferencia entre un rodillo bien lavado, el de la izquierda (pulsa sobre la foto para verla más grande), y otro que no ha sido lavado con cuidado. Ambos habían sido usados ya un par de veces.
Bueno, espero que todo esto os sirva de ayuda para vuestros proyectos y podáis pintar sin dejar marcas en vuestros muebles apenas. Ya sabéis que siempre podéis usar los comentarios para consultarme lo que queráis.
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