Bueno, ahora que estoy de vuelta en casa, os cuento alguna cosa que hicimos antes de marchar y, por falta de tiempo, no pude enseñárosla. Sabéis que voy abriendo cajas que tenía guardadas y voy encontrando cosas. En la casa había tres pies de tarta de distintos tamaños. Como, antiguamente había sido una casa de comidas, pienso que se utilizaban para poner el queso al final de la comida como era costumbre en Galicia.
Este era su aspecto antes de mi tuneo.
Después de un lijado quedó así.
Una mano de imprimación (alguna bloguera me aconsejó utilizar pintura de tiza porque no hay que lijar, pero, en una ocasión que la tienda Bricoking de Monforte cerró sus puertas para una reforma y liquidó un montón de artículos, compré muchos botes de imprimación y pinturas y ahora hay que acabarlos todos, toditos ) y dos manos de una pintura azul con un poquito de negro que ya utilicé en otras ocasiones...
Uno lo pinté de blanco y fue la primera vez que hice decoupage. Ahora el segundo lo pinté de un azul grisáceo precioso perooooo no sabía que al pegarle la servilleta esta cambiaría de color traspasando el color de abajo (luego me enteré, por trabajos y excplicaciones de otras blogueras, que debajo de la servilleta es conveniente pintar de blanco, bueno, ¡otra vez será!, cada vez se aprende algo).
Esta es la servilleta que utilicé:
Como la servilleta me quedaba muy apagada, decidí hacerle un estarcido en color blanco para que lo alegrara un poco, y este es el resultado......
"A la tercera va la vencida", espero que en el tercero no cometa estos errores, ¡cometeré otros!
Sin entrar en detalles, creo que las dos han quedado bien y sigo aprendiendo.
¿No os parece?