La lluvia, como siempre, es bien recibida, pero en este caso, es casi una bendición. Dentro de la casita hemos dispuesto un depósito en alto de 500 litros para recoger todas las aguas pluviales, y no tenemos la casa hecha, pero el depósito ya está lleno!!
Claro.....es como una pequeña bienvenida que nos da el tiempo. Así que nada de ir cargados con garrafas y garrafas de agua. El agua ha venido a nosotros.
El domingo probamos el revoque de mortero de cal. Este ha sido el elemento escogido para el revoque de paredes. Compraremos solo un saco para hacer un trocito y si la cosa va bien, el fin de semana siguiente ya compraremos el resto que necesitamos para completar todo el interior. El exterior de momento se queda sin revocar.
Es posible que el Ayuntamiento del pueblo nos obligue a rebozarla de piedra de zona. Esperaremos acontecimientos...
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