Escritorio hecho en casa

El ordenador ha ocupado el lugar que tenía la televisión a finales del siglo XX. Le dedicamos muchas horas a lo largo de la jornada, bien por ocio, bien por trabajo, y por ello es una prioridad disponer de un sitio donde sentarnos cómodamente al teclado y colocar todos los accesorios. Curiosamente, el mueble más cercano a esa función es el clásico escritorio de nuestros abuelos.
  Así lo entiende nuestro lector Borcadavedo, autor de un diseño realmente conseguido, que veremos en detalle paso a paso de este escritorio hecho en casa. La combinación de madera y cristal confiere a la mesa ligereza y atractivo, y los huecos laterales ofrecen espacio sobrado para almacenar el hardware, los materiales y accesorios que gravitan en torno al ordenador. ¡Veamos los detalles del trabajo!

Nuestro amigo Borcadavedo aprovechará en este montaje los cortes de madera sobrantes que guardaba de muebles anteriores. Una costumbre ahorrativa muy saludable, propia de los buenos bricolegas.

El artista mide escrupulosamente los listones para componer los dos módulos laterales de la mesa.

La pieza inicial del armazón, con los ensambles perfectamente escuadrados.

Es estos trabajos contaremos con dos aliadas imprescindibles: la escuadra y la sierra. Con su ayuda podremos efectuar las uniones en ángulo de máxima resistencia, denominadas ensambles. Es el procedimiento básico en carpintería para fabricar muebles de cualquier forma y tamaño mediante listones y tablas.

Como podemos apreciar, el montaje es tan sencillo como eficaz. Una vez resuelta la estructura, nuestro amigo encola por el interior unos listones que servirán de apoyo para las baldas.

El módulo de la mesa, con los tableros ya colocados. A pesar de su ligereza, este armazón tiene gran solidez, todas las piezas se refuerzan unas a otras en un conjunto solidario.

Vista del módulo desde abajo, donde apreciamos que Borcadavedo ha utilizado tablero alistonado para hace las baldas.

¡Plano final del exitoso diseño realizado por nuestro amigo Borcadavedo! En este tipo de mesas, es cómodo apoyar el cristal sobre cordones de adhesivo térmico: de esa manera queda bien firme y a la vez podemos conseguir que apoye en toda la superficie de los módulos.

¿Te gusta la idea para tu ordenador?