La vieja descalzadora



Las que tenemos el gusanillo del reciclaje sabemos que, aunque vayamos en conduciendo por la ciudad, es ver un mueble abandonado en un contenedor y los ojos van automáticamente a ver como está.
Eso me pasó con una butaca descalzadora en muy buen estado y un escabel que me encontré al lado de un contenedor. Seguían tirando muebles y les dije a los propietarios que cómo tiraban tesoros así, aunque para alegría nuestra. Me dijo la mujer que su madre ya no podría disfrutarla pero que le gustaría saber que alguien lo haría.
No tengo fotos del antes. Mi movil tiene la maldita costumbre de borrarme las fotos periódicamente, pero era algo así, con una tapicería anticuada y un barniz brillante horroroso.


De inmediato pensé en mi sobrina y me puse manos a la obra.
Pinté, blanco antiguo de Chalky Finish Pint Muebles Xylazel, barnicé con un barniz al agua y tapicé con una tela alegre. No toqué la espuma del asiento y el respaldo porque estaba en perfectas condiciones. La pasamanería la compré en la plaza de Pontejos.
Y así quedó. Mi sobrina está encantada. Y la descalzadora tiene una nueva vida.









 
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Etiquetas:

Recomendamos