Todos tenemos en nuestra casa una pared descuidada que agradecerá un cambio que la haga destacar. La decoradora Ximena Carchi te enseña a pintar un mural de vasijas con el efecto de pared rota, que lucirá original en la cocina. Deja volar tu imaginación.
Materiales
1. Un dibujo (copiado en un papel carbón o en un esténcil),2. Pinturas de color verde oscuro, verde menta, negro y terracota,
3. Pinceles,
4. Un lápiz,
5. Una esponja grande y varias esponjas pequeñas,
6. Un mezclador,
7. Cinta adhesiva aislante,
8. Cartulina,
9. Tijeras afiladas,
10. Guantes de goma.
Paso a paso
La decoradora Ximena Carchi te propone dos motivos decorativos: un par de vasijas de distinto tamaño y ancho, y un efecto de imitación de pared rota en la esquina superior de la pared. Para el primer diseño:1. Marca con lápiz el dibujo de las vasijas. Hazlo con trazo suave para poder corregir errores.
2. Agrégales color usando un tono verde menta para rellenar el cuerpo de las vasijas. Ayúdate con una esponja para cubrir la superficie más fácil y rápidamente.
3. Para dibujar el marco o borde de las tinajas usa el color negro aplicado con un fino pincel; luego difumínalo con una esponjita.
4. En la base de las vasijas pinta una hilera de gotas verticales en tono terracota o café.
5. Un detalle importante es el cuello de las vasijas. Para darles profundidad combina el tono terracota, verde oscuro y ligeros toques de verde menta. Luego marca la boca con pintura negra y difumínala.
6. Pinta una guarda de líneas gruesas cruzadas en tonos terracota debajo del cuello de las vasijas. Este detalle te ayudará a disimular la presencia de la toma de corriente (si lo hubiera).
7. Ultimo toque: dibuja unas espigas con pintura de distintos tonos. No te preocupes por que luzcan parejas. Lo importante es que creen un bonito efecto visual.
Para el efecto de pared rota:
1. Delimita el rectángulo donde crearás el efecto, en la esquina superior derecha de la pared, con cinta aislante.2. Recorta un triángulo deformado de cartulina y pégalo en el lugar deseado.
3. Con una esponja grande, marca los primeros ladrillos en color tierra. Pon uno sobre el otro. Rellena las ranuras con una esponja más pequeña.
4. Para darles un efecto de profundidad, coloca un toque de color crema en el centro de cada ladrillo.