Me encantan las paneras de lavar viejas y usadas, pero desgraciadamente no me ha llegado ninguna, a pesar de que siempre las he visto en casa de mi abuela y después en la casa del pueblo. Por eso, cuando vi ésta que os enseño por casualidad en una tienda que estaba liquidando artículos de madera sin tratar, no me pude resistir a comprarla. Decidí hacer un perchero y colocarlo en...¡¡el lavadero, claro!!.
Vía Con los trastos de madera cruda es muy fácil trabajar, no hay que pasar por todo el proceso de quitar las pinturas y los barnices antiguos. Así es que después de un buen lijado, para quedar la madera suavecita, la teñí con un tinte roble oscuro y después apliqué dos manos de tapaporos, lijando entre cada una de ellas.
A continuación pintura acrílica de color gris muy claro y con la brocha muy escurrida, para que no se tapara totalmente la madera (igual que hice con el portavelas con madera de palé). Además, una vez seca la pintura, lijé con papel de lija de grano 80 por algunos sitios (bordes y esquinas) y apliqué una mano de barniz acrílico mate antes de decorar.
Con dos plantillas fabricadas por mí, hice un estarcido en la parte superior que representaba ropa tendida, usando varios colores; en la parte inferior estarcí la palabra laundry en color turquesa oscuro. Una mano generosa de cera incolora para finalizar y después de un par de días le saqué brillo con estopa.
Con los perchines de colores queda así de bonita y ya la tengo colocada en el lavadero. No creo que la utilice como percha, pero desde luego es súper decorativa.
La verdad es que cualquier trabajo al que se le aplique un stencil queda muy lucido por simple que sea, como esta panera.
Y a vosotros, ¿os gusta la técnica del estarcido?.
Con este post participo por primera vez en el Finde Frugal de Marcela Cavaglieri. No dejéis de pasaros por allí, se ven cosas bien bonitas.
Besos.
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