El verano va tocando a su fin y llegó el momento de despedirse de tu piscina. Hay que hacerlo de la forma correcta para que no tengas ningún tipo de problema al año siguiente.
Hoy te vamos a dar cuatro o cinco consejos que te ayudarán mucho si tienes que hacer esto en los próximos días. Empecemos.
Lo primero que hay que aclarar es que, si mantienes el agua limpia, no tendrás que gastarte ni un euro en volver a llenarla la temporada que viene. Vacíala entre unos diez o quince centímetros para que no tenga perdidas. Si las temperaturas son muy bajas durante el invierno, deja algo flotando y en caso de congelarse, no se producirán roturas en las paredes.
Toca hablar del motor. Hay miles de artículos que podemos comprar para la óptima conservación del motor. Sola hay que seguir las directrices del fabricante y listo. Los filtros también son una tarea importante. Hay que limpiarlos adecuadamente y echar unos productos en el agua para evitar el crecimiento de hongos y algas de todo tipo. Solo así, la conservaremos en perfectas condiciones durante todo el año.
El tema del agua no es solo una cuestión de ahorrarse dinero, hay que tener un poco de conciencia medioambiental. Según los profesionales de este sector, esta se puede reutilizar, debidamente conservada, durante al menos tres veranos. Sin duda, una gran opción para tus bolsillos.
Acto seguido, tendrás que pensar en la lona que va a cubrir tu piscina. El poliéster y el PVC son los mejores materiales del mercado para ello. Pero debo decir que vas a encontrar protectores de todas las clases y precios. Elije el que mejor se adapte a tus necesidades. Piensa que, si tienes hijos, con esto te olvidarás de posibles caídas o accidentes.
Mantendrá el agua alejada de bichos, hojas secas y animales. Además, si el cobertor es opaco, evitará la formación de microorganismos en tu piscina para que este en perfectas condiciones al año siguiente.
Si no os queréis gastar mucho dinero, tenéis a vuestra disposición unos protectores de madera que dan muy buen resultado. Por otra parte, los de PVC y poliéster son un poco más caros, pero suelen ser motorizados y eso es comodísimo a la hora de limpiar la piscina.
Recuerda que hay que ir controlando el estado y la conservación de el agua durante todo el invierno. Como más pendiente estés, menos problemas tendrás y más dinero te vas a ahorrar. La idea es que disfrutar de tu maravillosa piscina no te cueste un ojo de la cara: agua, reparaciones, productos químicos… Con todos estos consejos, reducirás al mínimo las molestias y los costes que puedan ir apareciendo durante todo el año.
Porque refrescarse en verano mola mucho y tus hijos se lo pasan en grande, tu deber es cuidar de tu piscina de la mejor manera posible. No te arrepentirás y saldrás ganando en todos los sentidos: económico, familiar y ético. ¿No crees?
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