¿Estás aburrido del color de tu pared? ¿Te gustaría darle un toque y no sabes cómo? Si quieres cambiar el aspecto de tu pared pero tienes el inconveniente de que esta tiene textura o gotelé, la tarea que te traemos te interesa. La técnica que te vamos a mostrar a continuación es muy sencilla y fácil, pero requiere de tiempo y paciencia y, sobre todo, de conocer los trucos para aplicarla correctamente.
Hoy trabajaremos con la técnica del estarcido. El estarcido o esténcil es una técnica artística de decoración en la que nos servimos de una plantilla con un recorte de dibujo para aplicar la pintura a través del recorte.
Lo más importante es hacernos con una brocha redonda, las cuales son las más recomendadas para los trabajos delicados y específicos, como es este caso trabajar sobre una pared rugosa. Gracias a este tipo de brochas, conseguirás llegar hasta lo más profundo de la textura de tu pared.
Es importante que tengas en cuenta que la pintura ha de ser siempre acrílica o de latex, ya que estas son las únicas con las que seremos capaces de evitar derrames de pintura cuando la apliquemos sobre la plantilla.
Si ya estamos preparados ¡podemos empezar!
Lo primero que debemos hacer es colocar la plantilla en el borde de la pared, desde el techo. Pues desde ahí, es desde donde comenzaremos a pintar.
Es importante que antes de comenzar a aplicar la pintura sobre la pared, retiremos el exceso que pueda quedar con una servilleta, para evitar disgustos con derrames sobre el dibujo.
Seguidamente comenzaremos a aplicar la pintura entre los recortes con pequeños golpes continuos. Podemos también, siluetear la plantilla con pinceladas para conseguir un borde más definido.
Si trabajas sobre una pared más fina, puedes utilizar un rodillo de felpa siguiendo la mismas instrucciones.
Seguidamente un vídeo en donde puedes visualizar paso a paso esta técnica.
¿Lo habéis probado? ¿Qué tal os ha quedado?
(-)