Saludos queridos amigos!
Hoy día preferimos poner en nuestro jardín una fuente de jardín del tipo rústico, en vez de aquellos peces y leones que soltaban un interminable buche de agua ¡Sin duda es por influencia del estilo clásico japonés en decoración! ¿Qué os parece el modelo de la foto? Precioso ¿verdad?
Aquí os dejo algunas fotos:
El secreto está en el depósito camuflado con los guijarros. Ahí se recupera el agua, y el motorcillo la vuelve a elevar hasta el surtidor. En los almacenes de bricolaje encontrarás todo lo necesario para efectuar el montaje: motor, conducciones, depósito, guijarros y demás. También hay fuentes prefabricadas, pero sin duda es preferible hacerla tú mismo, con una piedra que te guste especialmente. Una vez hayas encontrado la piedra ideal para tu fuente, hay que abrirle el agujero por donde irá el tubo del agua. Si no tienes las herramientas necesarias, llévala a un taller y encárgales el trabajo, no te cobrarán mucho por la perforación. El vídeo recoge detalladamemnte todos los pasos, aunque está en inglés se entiende perfectamente.
Y para recrearte un poco, y abrirte las ganas de abordar el proyecto, unos segundos muy refrescantes viendo la fuente de la foto de arriba. ¿Te gusta la idea?
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