Cómo elegir e instalar una malla de simple torsión

Si quieres realizar un vallado o cercado de simple torsión y te has decidido a instalarlo tú mismo para ahorrarte un dinerito, esta entrada te será de gran ayuda ya que te daremos unos consejos básicos para su elección y te detallaremos todo el proceso de montaje para que te sea más fácil su instalación.

Primero de todo vamos a comentar que la instalación o montaje de la malla de simple torsión es un proceso relativamente sencillo que puede realizar cualquier usuario un poco manitas con tiempo y un poco de paciencia. Evidentemente, el montaje del vallado realizado por usuarios profesionales siempre tendrá un mejor acabado, ya que evidentemente la experiencia en la colocación es un factor muy importante, pero cualquier usuario puede colocar la malla de simple torsión consiguiendo un acabado muy aceptable.
Recomendamos recurrir a profesionales cuando son situaciones de instalación difícil donde vemos que el montaje nos puede traer problemas, como puede ser en casos de muchas pendientes, tiradas muy largas, etc.

Primeros pasos...
El primer paso de todos será estudiar el vallado o cercado a realizar para tener clara su instalación. Una vez estudiado, deberemos comprar todo el material necesario para la instalación:

Malla de simple torsión.
Una decisión bastante importante al elegir la malla es seleccionar la altura y calidad que queremos. Podemos encontrar infinidad de tipos de mallas en el mercado con una gran competencia en precios, ya que existen una gran cantidad de calidades de alambre, grosores del alambre y medidas del agujero.
La malla se acostumbra a suministrar en rollos de 25 metros, y tendremos que comprar los rollos necesarios de malla con el fin de poder vallar todo el perímetro necesario.
Destacar que la malla de simple torsión se puede separar sin problemas abriendo los eslabones, obteniendo la medida exacta que necesitemos. También se pueden unir distintos rollos, entrelazando la malla obteniendo un resultado como si fuera un solo rollo.

Postes para malla de simple torsión
Para el montaje de la malla también necesitaremos comprar los postes donde se sujeta la malla.
En el mercado también encontraremos muchas calidades de postes distintas, con distintos grosores, calidades de acero, colores, espesores, etc.
Por supuesto, deberemos comprar el poste de la altura adecuada para la malla que hayamos elegido.
Los postes pueden disponer de placa base para su anclaje o bien un trozo adicional con el fin de ser empotrados.
Para una mayor seguridad podemos utilizar postes con bayoneta y alambre de espino, ya que dificultará la entrada de posibles intrusos.
Podemos encontrar postes de distintos tipos según su función:
Esquineros: Son postes destinados a utilizarlos en las esquinas. Disponen de los 2 pasamanos para poder tensar y de 2 tornapuntas para dar un mayor refuerzo.
Terminales: Son postes para el inicio y final del vallado o cercado. Disponen de 1 pasamanos para poder tensar y de 1 tornapuntas para dar un mayor refuerzo.
Intermedios: Son los postes intermedios donde se irá sujetando la malla. Estos se deben colocar cada 2,5/3/3,5 metros, dependiendo de cada situación y de la solidez que busquemos.
De refuerzo: Son postes con 2 tornapuntas para dar un mayor refuerzo. Se colocan en tiradas largas o vallados que exigen ser muy fuertes. Se acostumbran a colocar cada 30 o 35 metros dependiendo de la situación. También se deben de colocar en todos cambios de desnivel o de dirección del vallado.
Existen varios tipos de postes de refuerzo, dependiendo de los accesorios que incluya.
Destacar que los postes se acostumbran a suministrar con todos los accesorios (abrazaderas, tensores, pasamanos, etc.) para su montaje.

Alambre tensor
Con el fin de entrelazarlo con la malla y tensarlo para darle una mayor tensión al vallado o cercado.
Se acostumbra a utilizar alambre galvanizado o plastificado del nº 17 - Ø3 mm.

Pala, ahoyadora o martillo eléctrico.
Para hacer los agujeros donde colocaremos los postes.
Necesitaremos una herramienta u otra dependiendo de la base que tengamos y la cantidad de agujeros a realizar.

Cemento rápido u hormigón.
Para la fijación de los postes. En ciertos casos podemos fijar la malla al suelo también.

Estacas y hilo o tiralíneas.
Para marcar la línea a seguir del vallado o cercado.

Plomada o nivel
Para comprobar el plomo de los postes.
  Empezamos con el montaje…
Lo primero que realizaremos será trazar la línea a seguir del vallado o cercado, para tener la guía a la hora de realizar los agujeros.

Una vez tenemos el trazado, debemos distribuir los postes y realizar los agujeros donde irán estos postes. Haremos los agujeros de unos 30 cm de profundidad y separados de una distancia entre 2,5 y 3,5 metros, según cada situación y conveniencia.
En caso que hubiéramos elegido los postes con placa base, haríamos los agujeros con el fin de poder atornillar los postes.

Una vez realizados los agujeros, el siguiente paso será colocar los postes. Colocaremos primero los extremos y los esquineros. Una vez colocados, colocaremos una cuerda de guía en el sitio del tensor con el fin de colocar todos los postes bien alineados.
Posteriormente colocaremos los postes de refuerzo e intermedios.
Debemos dar mucha importancia en el montaje de los postes para que nos queden todos alineados y centrados, ya que es la base de nuestro vallado.
Para el montaje de los postes primero colocaremos el cemento en el agujero y posteriormente colocaremos el poste bien alineado y centrado, comprobando luego que está a plomo y a la misma altura que el resto.
Una vez colocados todos los postes centrados, a la misma altura y a plomo, dejaremos secar el cemento durante el tiempo indicado.

Cuando el cemento ya se haya secado, empezaremos con la instalación de la malla.

Siempre empezaremos por un extremo, enganchando la malla al pasamanos. Una vez enganchado, iremos desenrollando el rollo donde lo vamos a poner, dejándolo enganchado colgado al poste pero sin tensar.
Si es necesario, uniremos varios rollos de malla sacando la última fila de alambres de un rollo y entrelazándolo a otro rollo; de modo que no se note ninguna junta y parezca una sola malla.
Así vamos procediendo hasta llegar al final. Recordar que en las esquinas actuaremos como si fuera un final de tramo. Terminamos en un pasamanos y arrancamos en el otro un nuevo tramo.

Una vez desenrollado todo el tramo o rollo, vamos estirando bien la malla en cada poste intermedio (con la ayuda de otra persona) con el fin de tensarla al máximo; y la sujetamos con una grapa o alambre para que no pierda la tensión.

Finalmente, cuando tenemos toda la malla estirada y tensada, la enganchamos al poste final mediante el pasamanos.

Ahora solo nos quedará colocar los tensores y pasar los alambres tensores entrelazados en cada rombo de la malla para posteriormente tensarlos.
Según la altura de la malla irán una mayor o menor cantidad de alambres tensores, repartidos a diferentes alturas, normalmente cada 50 cms. Ahora ya tenemos nuestro vallado o cercado de simple torsión montado y con una rigidez perfecta que nos asegurará un buen aguante.

Si estás pensando en realizarte el montaje en tu casa o jardín, no lo dudes, ponte manos a la obra y muéstranos tu proceso a través de las redes sociales. ¡Nosotros y nuestra comunidad podemos ayudarte a conseguirlo!
 

Fuente: este post proviene de Herramientas profesionales ComercTurro, donde puedes consultar el contenido original.
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