Uno no sabe lo que tiene hasta que... hace orden, dicen y eso fue lo que pasó con unos cuadros antiguos que estaban olvidados en un galponcito sucios y maltratados. Uno de ellos sigue con su vida de cuadro pero renovado y el otro era este grandote, con el que no sabia muy bien que hacer hasta que decidí convertirlo en una pizarra para la cocina
Hubo un momento en la vida en la que todas las casas tenían al menos un cuadro así colgado en el living? es un clásico! El lienzo estaba roto, con restos de humedad y desgaste pero la madera estaba sana solo que bastante sucia y con varias capas de tinte oscuro y barniz
Solo fue cuestión de lijar hasta llegar a la madera que se escondía debajo de todas esas viejas capas y resulto ser una madera clara muy linda
por eso me dio pena taparla con pintura de color, que era la idea original, así que elegí dejar la madera a la vista
Le dí solo unas capas de lustre con sellador para proteger y realzar la madera y nada mas.
Para hacer la pizarra utilicé un corte de chapadur (de los que se usan en los embalajes de pallets), lo corte a la medida
y le dí unas manos de pintura para pizarrón lijando entre cada una. Nunca había usado de estas pinturas de ninguna marca y me sorprendió que cubrió muy bien ya desde la primera mano.
Una vez seco solo faltaba sujetarlo al marco con unos clavitos y ponerle los ganchitos para colgarlo de la pared y listo!
Ahhh y comprar unas tizas para estrenarlo!
Se nota que estoy necesitando el taller de lettering, desde la secundaria que no escribía con tiza! pero por el momento para anotar la lista del super esta bien.
Espero te haya gustado! Buen finde!
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