Hola!!
Hace un mes me enviaron estos productos para probar, dentro del desafío Handbox que se realiza para presentar la gama de nuevos productos DECO de La Pajarita. Cuando vi que la pintura era gloss paint, es decir, pintura con brillo me quedé un poco descolocada, para ser sincera. Ahora está muy de moda todo lo mate, ultramate, pinturas de tiza que no dejan nada de brillo, etc. y enfrentarme a una pintura que era todo lo contrario en principio me preocupó un poco.
Para este trabajo elegí una mesa de televisión, de estas negras con ruedas, que tenemos en el patio de la casa del pueblo y la usamos como camarera. La verdad es que nos resulta muy práctica, aunque sea fea y además se estaba estropeando por algunos sitios (os pongo una foto de lo que fue su utilidad primaria, con la tele de los niños, la play Station, los juegos, etc. pero ya hace tiempo que no se usaba para eso):
Estas pinturas necesitan imprimación y la marca me envió un bote de imprimación ¡¡al agua!!. Tenía muchísimas ganas de probar con una imprimación que no fuera al disolvente, pero no la encontraba. Y es una maravilla, claro: agua para lavar la brocha, agua para lavar los brochazos en la mesa... creo que para mí éste ha sido el final de las imprimaciones al disolvente.
Una vez todo imprimado comencé a pintar con el color azul Ocean la parte superior de las baldas y en blanco Sometimes la parte del dorso.
La pintura es muy, muy agradable de usar. Se desliza estupendamente (quizás porque no lleva imprimación o gesso, como las de tiza) y es muy cubriente, en los dos colores que usé. Además, y para mi sorpresa, el brillo que queda al final no es excesivo, es más bien un satinado fuerte o un brillo suave, pero no sé porqué me había imaginado algo mucho más escandaloso.
La balda de la parte superior la decoré con una servilleta que imita un enrejado y sobre ella apliqué este stencil en forma de panales de abejas. Es a la única balda que le he dado dos manos de barniz para proteger, porque será la que más uso tenga.
La parte superior de los soportes los decoré en dos colores, imitando una asas, con la pintura más clara limitada por dos cintas de cuerda trenzada.
El resultado me encanta. El color azul es precioso y para ser un mueble que se utiliza en el exterior queda muy llamativo y muy decorativo.
Como atrezzo puse lo que estaba comiendo en aquél momento, aceitunas con pan jaja.
Espero que os guste, para mí ha sido una experiencia curiosa, ya que a priori no es una pintura que hubiera elegido y sin embargo el resultado me ha gustado muchísimo, tanto que ya estoy pensando en usar esta pintura para otro trasto del pueblo.
Besos.
Fuente: este post proviene de Trastos en el doblao, donde puedes consultar el contenido original.
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