Así que corté las maderas de palets que tenía por la nave e hice una caja de 33,5 cm de largo, 11 cm de ancha y 8 cm de alta, una vez montada la lijé y empecé a recopilar las ilustraciones del libro del que ya os he hablado.
Cuando ya tuve suficientes fotografías diluí un poco de cola blanca en agua y empecé a forrar la caja, no tuve mucho cuidado a la hora de seleccionar las fotos ni tampoco de colocarlas en la caja.
Una vez cubierta toda la superficie de madera con las fotografías le apliqué varias manos de cola blanca diluida en agua para darle fuerza al papel.
Ya seca la cola blanca, le coloqué unos tiradores que tenía guardados de un mueble antiguo.
Con unas flores bonitas puede quedar bien para animar un poco una mesa. Y es así como quedó la caja
Pronto más cosas.