No dormí bien,
me levanté re temprano
lo cual no me pone en el mejor de los humores
y encima no tenía nada terminado como para mostrar.
El plan era lavar ropa
y algún otro menester divertido de ésos
que nos tocan a las amas de casa.
Un día catalogado sin ganas de nada.
Totalmente desganado...
Bajé la escalera persiguiendo el primer café de la mañana
y me encontré con que casi sin yo darme cuenta
y sin quejarse de nada, mi ficus había crecido.
Y, supongo yo,
en agradecimiento al agua que no me he olvidado de darle
y a la tierra y a la maceta nueva
y a la luz que entra por la ventana,
me salpicó el living de verdes....
Y se muestra mucho más erguido de lo que estaba...
...parece que los días totalmente desganados
no son parte de su plan.
Parece que ganas le sobran
por que en cada rama hay brotes nuevos...
...aún en las que la tormenta rompió y que yo no supe podar...
Mi ficus parece tener un plan en mente.
Aparentemente quiere crecer y no lo para nadie.
Hoy, de repente,
me sacudo las no-ganas y comienzo a escribir.
Hoy,
me quiero parece a mi ficus.
"Cada tanto preguntate:
cuál es la conexión entre lo que quiero más en la vida
y lo que planeo hacer hoy"
~Robert Brault~
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