Como lo guardamos todo (a veces es bueno hacer limpieza de trastos), encontramos en el trastero tres marcos que en su día albergaban unos óleos, pero como no nos gustaban como quedaban, decidimos dejar los óleos simplemente con la bastida. Y muchíiisimo mejor. Además las modas cambian.
Pues bien, como no tienen cristales ni traseras, hemos dado bastantes vueltas a la cabeza a ver que hacíamos con ellos.
A todos nos pasa, o a casi todos, que una vez llegas a casa y has abierto la puerta, te quedas con las llaves en las manos y muchas veces no sabes donde dejarlas, y acaban en el bolso, en la cocina, puestas en el cerrojo, o con suerte las dejas en la cajita que tienes en un rincón del recibidor.
Pues bien, nuestro post de hoy es una idea para organizarlas y a la vez decorativo.
Pintamos el marco en blanco (previa imprimación) y la moldurita interna, en dorado. Cortamos una madera del tamaño del hueco para hacerle la trasera. También la pintamos en blanco, y todo barnizado.
En las esquinas hemos aplicado un decoupage con unas servilletas.
Rescatamos de nuestro baúl unas llaves antiguas que hemos puesto en el centro.
Y para colgar las llaves, en la parte inferior hemos clavado un listón pequeño con unos tornillos dorados en ele, y ahí es donde irán colgadas las llaves.
Ahora estamos con el segundo marco. Ya veréis en qué lo hemos convertido.
Como siempre, aquí tenéis las fotos del antes y después.
antes
después
¡FELIZ FIN DE SEMANA!