Aunque en España no es muy habitual, en muchos otros lugares es muy común tener en los hogares suelo de moqueta. Este tipo de material es un perfecto aislante térmico y acústico y, además, aporta una gran calidez al hogar. Sin embargo, tiene una gran desventaja, y es que acumula mucha más suciedad que otro tipo de suelo.
Bien es cierto que la limpieza y mantenimiento general suele ser muy sencilla, pues sólo necesitamos la ayuda de la aspiradora. Sin embargo, la tarea se complica cuando nos encontramos con manchas. Además, con el paso del tiempo, el suelo de moqueta suele ir perdiendo calidad por el desgaste, por lo que nos vemos obligados a retirarla. Por ello, ¿cómo podemos retirar el suelo de moqueta?
Lo primero que debemos hacer es retirar los muebles de la habitación. Después, comenzamos por una esquina, cortando con un cúter siguiendo la línea de la pared, para retirar la cinta adhesiva o el pegamento que lleva en los extremos y, poco a poco, vamos retirando a la vez que enrollamos la parte que vayamos quitando, incluso puedes ir sujetandolo con cinta adhesiva para que no estorbe. Si la moqueta fue puesta por trozos con adhesivos laterales, podemos retirar primero las zonas que no estén pegadas y después, con ayuda de una espátula, retirar los adhesivos.
Cuando terminemos, observaremos como han quedado restos de pegamento, que podemos eliminar con ayuda de un disolvente y una espátula, o, también, podemos emplear una pulidora. Aunque, si se trata de suelos de madera, es probable que tengamos que acuchillar o barnizar.
También puedes tener suerte y que tu moqueta no esté pegada, sino sujeta por zócalos. Si es así, sólo tendrás que levantar los zócalos para retirarla.
¿Tenéis moqueta en casa?
Imagen: Unique Carpets Ltd.