Para los que somos aficionados, el bricolaje supone una actividad muy entretenida, que nos permite, con nuestras propias manos, desempeñar tareas con una gran utilidad posterior. Sin embargo, muchas veces no somos conscientes de que nuestra afición entraña más riesgos de los que pensamos, sobre todo cuando está relacionada con la electricidad.
Los accidentes de electrocución pueden ocurrir por diferentes motivos, pero todos tienen en común el mismo desenlace, una descarga eléctrica sobre la persona, ya sea más o menos débil. Por ello, debemos estar, en la medida de lo posible, preparados para saber cómo actuar en el caso de que alguien sufra un accidente eléctrico.
Lo primero que debemos hacer ante un accidente provocado por la corriente eléctrica, es desconectar esta corriente, ya sea apagando la llave de la habitación en la que nos encontremos como la luz de la casa por completo. Si a pesar de ello, el accidentado permanece unido al conductor eléctrico, con ayuda de algún material aislante (podemos usar madera), debemos separarlo del mismo. Eso sí, sin tocarlo nosotros mismos.
En el caso de que el accidentado esté suspendido a cierta altura, debemos prever su caída y tener en cuenta que se ha convertido en un conductor eléctrico. Lo habitual es que este tipo de accidentados sufran una repentina pérdida de conocimiento. Si el problema fuese más grave y notamos que deja de respirar, debemos llamar a una ambulancia mientras practicamos la respiración artificial rápidamente. Lo más importa es mantener la calma y actuar rápidamente, este tipo de accidentes pueden ser bastante graves.
¿Te ha ocurrido alguna vez?
Imagen: www.electrician-information-resource.com