Sacamos el tapizado viejo, y nos guardamos la tela para utilizarla como patrón de la nueva. Elegimos una tapicería en tono granate vivo, pues la alfombra que va debajo de ella tiene tonalidades de este color.
Una vez destapizada, arreglamos las cinchas que tenía sueltas y dimos dos manos de imprimación a toda la madera (lijando entre capas).
Elegimos una pintura al agua en color plata. Y una vez ya preparada, pintamos cuidadosamente toda la madera.
Después de dos manos de pintura, la barnizamos con un barniz satinado, de esta forma se protege más la pintura de posibles roces.
Y terminado todo este proceso, nos dispusimos a tapizarla. Elegimos para el remate unas tachas plateadas brillantes que creemos que le da un acabado actual. Ahora están muy de moda en los tapizados.
La próxima semana se la entregaremos. ¡A ver que le parece!
Antes
Antes
Antes
Después
Después
Después
¡Que paséis un buen fin de semana!