Las ventanas son el punto débil de nuestra vivienda a la hora de protegerla de las altas temperaturas. Si cuentas con un sistema de refrigeración, un buen aislamiento contribuirá a que sea más eficiente energéticamente, pero si además el único aire que entra en tu casa es el de los ventiladores, resultará imprescindible aislar las ventanas para protegerla del calor sofocante.
En mi entrada sobre consejos para mantener nuestra vivienda fresca en verano (haz clic en este enlace para ver el post), os comentaba que evitando el sol directo sobre las ventanas se conseguía bajar la temperatura de nuestro hogar. De hecho, las ventanas de aluminio alcanzan una temperatura mayor que las de PVC, por lo que pueden llegar a convertirse en auténticas estufas.
Actualmente existen diferentes alternativas para aislar nuestras ventanas y que se pueden llevar a cabo de forma independiente o conjunta. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el aislamiento siempre será más efectivo si se realiza desde el exterior hacia el interior de la viviendas, esto es evitando al máximo la radiación directa del sol sobre los cristales.
Toldos
Imagen: Flickr.com
Los toldos resultan imprescindibles si tu vivienda está orientada al sur o al este, ya que el sol incidirá sobre las ventanas durante gran parte del día. Gracias a ellos se puede reducir la temperatura interior hasta 10 grados.
Un buen toldo no es una simple lona que da sombra, para saber cuál elegir en primer lugar debemos tener en cuenta que el tejido no genere un “efecto invernadero“, es decir, que almacene calor en vez de repelerlo. Por ejemplo, cuanto más oscuro sea, mayor será la cantidad de calor almacenada.
Hoy en día existen diferentes tejidos “anti-calor” que permiten que los toldos sean más efectivos a la hora de protegernos del calor:
– Fibra de vidrio, que puede llegar a eliminar entre un 76 y un 95% de la radiación solar.
– Fibra de poliéster de alta tenacidad recubierto con plastisol (mezcla de PVC, plastificante y aditivos), que puede llegar a eliminar entre un 70 y un 97% de la radiación solar.
– Hilos de poliéster de alta tenacidad recubiertos con plastisol, que puede llegar a eliminar entre un 77 y un 96% de la radiación solar.
Por último también podemos elegir entre modelos manuales o motorizados, estos últimos pueden llegar a recargarse mediante paneles fotovoltaicos.
Vinilo de protección solar
Imagen: Vinilosametros.com
Otra forma de aislar las ventanas del calor es colocando láminas de vinilo de protección solar. Este tipo de vinilo protege frente al deslumbramiento, la decoloración y el calor ya que rechaza un elevado porcentaje de radiación solar.
Su instalación es muy sencilla, únicamente hay que retirar el papel protector y adherirlo al cristal. Una vez colocado tamizará la luz entrante y reflejará la luz, evitando que los edificios y viviendas con alta exposición solar se calienten en exceso.
Una de las principales ventajas de utilizar este sistema es que resulta bastante económico al poderse instalar por uno mismo y además se elimina y sustituye fácilmente en caso de deterioro o cambio de vivienda.
Estores con tejido screen
Imagen: Bandalux.es
El tejido screen es un tejido sintético compuesto de filamentos de PVC o poliéster y fibra de vidrio que tamiza la luz creando al mismo tiempo una barrera contra el calor.
Una de sus principales ventajas es que se puede escoger el factor de apertura del tejido para una mayor o menor transparencia, de esta forma se puede aprovechar al máximo la entrada de luz y al mismo tiempo protege el interior de la vivienda del calor y los rayos UV. De hecho un estor con tejido screen proporciona entre un 50% y un 100% más luz que un estor convencional y ofrece un ahorro energético que va desde el 25% al 34%, tanto de aire acondicionado durante el verano como de calefacción en invierno.
Cortinas con aislante térmico
Imagen: Moondreamwebstore.es
Las cortinas con aislante o forro térmico son capaces de aislar tanto del frío exterior como de conservar el fresco interior. Cuentan con una tecnología que refleja entre el 80 y el 90% de los rayos infrarrojos, lo que supone una rebaja de 7 grados en el interior de la vivienda.
El forro térmico se adapta fácilmente a cualquier tipo de cortina y se coloca mediante una tira autoadherente. Otra de sus ventajas es que deja pasar la luz por lo que tu vivienda estará protegida del calor sin perder luminosidad.
¿Tú casa es un horno en verano? ¿Utilizas algún sistema para proteger tus ventanas del calor? Con estas 4 formas de aislar las ventanas seguro que encuentras una solución que se adapte a tu vivienda y que consiga bajar la temperatura unos grados centígrados.
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Imagen portada: Sunwindows.com
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